Nunca como hoy

Nunca como hoy la alimentación ha preocupado tanto al Perú entero. La amenaza de un menor suministro de alimentos frescos en 2023 debido a la carestía global de los fertilizantes químicos y precios crecientes de los combustibles, son heraldos que anuncian meses difíciles para la campaña agroalimentaria 2022-2023.

Nunca como hoy es más evidente que la alimentación nacional es un trabajo abnegado de la agricultura familiar y de la mediana, que son las que siembran los cultivos alimentarios y abastecen cerca del 60 por ciento de lo que peruanas, peruanos y residentes en el país consumimos. Incluso aportan a la agroexportación con café, cacao, banano y mango, entre otros cultivos.

Sin necesidad de sumarle los efectos del cambio climático y la deforestación, que asolan nuestro territorio, la agricultura de mercado interno continúa su tarea silenciosa de proveer la comida para el sustento diario. La sierra es la principal zona productora de alimentos para el mercado interno y su agricultura enfrenta las mayores amenazas y olvidos.

Ante la proximidad del día del agricultor mañana 24 de junio, quienes habitamos en las ciudades agradecemos a las productoras y productores por su misión. La alimentación es el otro nombre de la agricultura vista desde las ciudades. Se trata de una actividad productiva como las demás, pero hasta ahora es más vista como un sector social donde radica la pobreza. Un sesgo y miopía imperdonable.

Nunca como hoy es prioritario acabar con esa imagen ya que la amenaza de la inseguridad alimentaria nos ha puesto en alarma. Y es increíble que, siendo uno de los roles productivos del Perú con más futuro, con el tesoro agrobiodiverso y su conexión con tantos negocios, turismo, gastronomía, fibras textiles, química y cosméticos, así como otras industrias aun en pañales o por nacer, languidezca.

Nunca como hoy es urgente trabajar para que esta actividad productiva de más de dos millones de connacionales cuente con una comercialización que permita precios rentables para los agricultores y puedan vivir con dignidad. Con las habilidades de gestión empresarial, insumos y servicios de apoyo para incluirse en las redes de inversión e industria. Será la mejor inversión en desarrollo regional.

Gracias agricultores y agricultoras del Perú, de los impredecibles Andes, los bosques y llanos amazónicos y costeros. Abrazo fraterno por el día del agricultor y la alimentación nacional.