En junio, descontando la inflación, el índice de los precios de los alimentos avanzó 21,1% frente a igual mes de 2021. Todo apunta a que el techo de crecimiento de los precios alimenticios fue en marzo (31,8%), a partir de allí la tendencia es a la baja como consecuencia de la debilidad de la demanda mundial y una cierta normalización de suministros. No obstante, los precios aún se encuentran en un nivel sumamente alto, 35% arriba del valor promedio de los precios en el rango 2019-2022.
El índice mundial de precios de alimentos se calcula como un promedio ponderado de los precios de cinco grupos de productos alimenticios básicos registrados por la FAO. En ese sentido, a nivel desagregado en junio el grupo de cárnicos creció 10,8%, el de lácteos 22,8%, el de cereales 25,5%, el de oleaginosas 32,1% y el de azúcares 7,1%.