El índice del dólar (DXY) saltó más del 1% hasta un nivel de 109, alcanzado un máximo de 20 años en medio de la creciente probabilidad que la Reserva Federal aumente en 100 puntos básicos su tasa de interés de referencia, lo que sería el mayor aumento desde que el ente emisor norteamericano comenzó a utilizar las tasas de interés diarias para administrar su política monetaria a principios de la década de 1990.
Los nuevos datos mostraron que tanto la inflación del consumidor como la del productor continuaron acelerándose en junio, mientras que el informe NFP (nominas no agrícolas) señaló un mercado laboral ajustado. El DXY ha subido más del 13% este año con el euro alcanzando la paridad por primera vez en 20 años y el yen operando por encima de 139 divisas por dólar por primera vez desde 1998.