El Banco de Japón mantuvo su tasa de interés clave a corto plazo en -0,1% y la de los bonos a 10 años alrededor del 0% durante su reunión de julio, con una votación de 8 a 1; pero recortó su pronóstico de crecimiento del PBI para 2022 a 2,4% desde el 2,9% de abril, citando una desaceleración en las economías extranjeras y problemas persistentes en la cadena de suministro debido a la prolongada guerra en Ucrania. Sin embargo, para los años fiscales 2023 y 2024, el comité revisó ligeramente al alza su perspectiva del PBI al 2,0% desde una proyección anterior del 1,9 %; y al 1,3% desde el 1,1%.
En un informe de perspectiva trimestral, la junta elevó su pronóstico de inflación para 2022 a 2,3% desde 1,9%, en medio de los crecientes precios de la energía, los alimentos y los bienes duraderos. El BoJ reiteró que no dudará en tomar medidas adicionales de flexibilización si es necesario, una señal de que seguirá siendo un caso atípico entre una ola global de bancos centrales que endurecen la política monetaria.
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