La tasa de inflación anual de Chile aumentó 13,1% en julio, acelerándose desde el 12,5% de junio, y alcanzando la lectura más alta desde marzo de 1994, en medio de los altos costos de la energía y el peso chileno alcanzando mínimos históricos. La tasa de inflación subyacente subió al 10,3% desde el 9,9% del mes anterior.
Los precios avanzaron más rápido para transporte (26,4% frente a 24,4% de junio), alimentos y bebidas no alcohólicas (19,4% vs. 18,5%), vivienda y servicios públicos (10,7% vs. 9,9%) y recreación y cultura (16,4% vs. 15,4%). Mensualmente, el IPC aumentó 1,4%, en comparación con el incremento del 0,9% del mes anterior.