‘Haciendo Futuros’ ofrece una cordial bienvenida al destacado especialista agroalimentario, Francisco Mayorga Campos, quien, desde México, comparte algunas reflexiones y propuestas sobre estrategia de negocios
Desde hace ya algunas décadas, la concentración de la producción, distribución y el comercio agroalimentario en manos de unas pocas empresas trasnacionales se ha agudizado.
Se habla que las cuatro empresas ABCD, por las iniciales de sus nombres, generan más del 75% del volumen de comercio de granos en el mundo. El poder que tienen es brutal.
Sobre las compañías de productos que llegan al anaquel, es decir que llegan al consumidor final, hay 10 trasnacionales que se calcula que representan más o menos el mismo porcentaje de las graneleras; estas fabrican desde dulces, fórmulas lácteas, café, yogurt y especias entre otros muchos productos de uso cotidiano; tan cotidiano que algunas de sus marcas ya reemplazaron el nombre del alimento como tal: Nescafé, por ejemplo.
En este escenario, ¿qué alternativas le quedan al pequeño y mediano productor cuando quiere capturar el valor de más eslabones de la cadena?
Simple. Enfocarse en un nicho a profundidad. Como en el jiu-jitsu, aprovechar la inercia de sus competidores más que la fuerza propia.
Este nicho puede ser, orgánico, biodinámico, artesanal, gourmet, vegano, con buenas prácticas de comercio justo, hecho por mujeres, con empaques ecológicos, producto endémico de tal o cual región (como la miel maya), producto local o libre de OGMs entre muchos otros que faltan por emerger. También algo vital para el éxito es saber contar nuestra historia de esfuerzo o tradición. Tener la capacidad de despertar la curiosidad de nuestros clientes por saber más de nosotros y que se enteren que disfrutamos nuestro trabajo.
Precisamente, en estos tiempos la alta concentración resulta también que el consumidor busca alternativas diferenciadas y está dispuesto a pagar más cuando las encuentra. Sobre la disponibilidad de herramientas no hay pretextos, después de pandemia, el comercio por internet facilitó conectar compradores y vendedores con comisiones accesibles. Todos conocemos al menos alguna plataforma de uso frecuente.
Sobre los sistemas de cobro digital es el mismo caso, los pequeños y medianos productores pueden fácilmente implementar cobros con tarjeta y semi bancarizarse. En el caso de logística y envíos no es la excepción.
En suma, lo que quiero transmitir es: competir y expandirse en nichos es hoy más viable que nunca. Los productores o emprendedores pequeños y medianos tienen herramientas y conocimientos que hace solo un par de años eran asequibles solo para los grandes. Adicional a esto los consumidores cada vez más se interesan en productos de nicho y locales.
Enhorabuena, es un excelente tiempo para emprender y encontrar una veta que nos lleve al éxito en los Agronegocios.