Los futuros del crudo WTI rebotaron por encima de los US$ 80 dólares por barril y extendieron las ganancias a una quinta sesión, ya que un dólar más débil impulsó el atractivo de las materias primas valoradas en dólares, lo que contrarrestó las preocupaciones sobre la demanda de China. Wall Street se movió al alza y el índice del dólar retrocedió ante las crecientes apuestas de que la Reserva Federal de EEUU no sería tan agresiva como se esperaba anteriormente.
Por otra parte, el primer ministro Li Keqiang anunció un objetivo del PIB del 5% para China en 2023 en el Congreso Nacional del Pueblo anual, más bajo de lo que anticipaban los mercados, alimentando la especulación de que la reapertura del segundo consumidor de petróleo más grande del mundo no estimularía la demanda como se pensó inicialmente.