El gasto en seguridad ciudadana puede financiar una variedad de medidas y programas destinados a prevenir el delito y proteger a los ciudadanos, como la formación y el equipamiento de fuerzas de seguridad, la implementación de programas de prevención del delito y la violencia, el fortalecimiento de las instituciones judiciales y la mejora de las condiciones de las cárceles y centros de detención. Es interesante notar que los países con mayor gasto en seguridad ciudadana per cápita son en su mayoría países ricos del Golfo Pérsico, como Qatar, Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos y Omán. Sin embargo, también se encuentran países como EEUU, Noruega y Australia. En el otro extremo, son países principalmente de África como Somalia, Burkina Faso, la República Democrática del Congo y Eritrea.
