El índice CRB de materias primas se recuperó por encima de los 300 puntos, un nivel que no se veía desde enero, gracias a la reapertura de China y a las perspectivas de que los bancos centrales mundiales estén cerca de una subida final o ya hayan terminado con sus ciclos de ajuste, lo que elevó la perspectiva de la demanda de materias primas. No obstante, la mayoría de los precios de las materias primas se mantuvieron muy por debajo de sus máximos de junio causados por el aumento de la demanda posterior a la pandemia y la guerra en Ucrania.
En el sector energético, los futuros del crudo WTI cotizaron por encima de los US$ 80 por barril, el nivel más alto desde noviembre de 2022, respaldados por las perspectivas de un suministro mundial más ajustado después de que la OPEP+ anunciara otro recorte de producción. En el sector agrícola, los precios disminuyeron a medida que disminuyeron las preocupaciones sobre la escasez de suministros. En el sector industrial, el cobre, considerado un barómetro de la economía mundial, ha experimentado un aumento significativo en su precio a medida que la economía mundial se recupera de la pandemia del COVID-19.