La decisión de la Reserva Federal de elevar la tasa de los fondos federales en 25 puntos básicos en su reunión de mayo ha sido ampliamente esperada por los mercados, ya que se trata del décimo aumento desde que se inició el ciclo de ajuste. A pesar de que la Fed ha indicado que se puede hacer con un ciclo de ajuste, los formuladores de políticas también han señalado que se evaluará cuidadosamente el endurecimiento acumulativo de la política monetaria y otros factores para determinar la necesidad de un endurecimiento adicional de la política. Además, la FED sigue comprometida con la normalización ordenada de las condiciones financieras y la reducción de su balance.
Si bien el crecimiento económico de los EEUU y el mercado laboral se han mantenido sólidos, hay una creciente preocupación por la inflación y la incertidumbre en torno a la política fiscal. La FED ha declarado que aún existen riesgos en el sector financiero, incluidos los altos niveles de endeudamiento empresarial y la falta de liquidez en algunos mercados. Como resultado, los analistas están divididos sobre si la FED continuará elevando las tasas de interés en los próximos meses o si adoptará un enfoque más cauteloso en medio de la incertidumbre económica y política. En general, la decisión de la FED ha sido bien recibida por los mercados, aunque se espera que se siga de cerca la evolución de los indicadores económicos y las políticas fiscales para determinar el rumbo futuro de la política monetaria.