La tasa de inflación anual en EEUU para julio de 2023 se situó en 3,2%, mostrando una aceleración respecto al 3% registrado en junio. A pesar de este incremento, la cifra quedó por debajo de las expectativas del mercado, que anticipaban un 3,3%. Esta aceleración pone fin a una tendencia de 12 meses consecutivos de descensos en la inflación, influenciada en gran medida por efectos de base. Cabe recordar que, un año antes, la inflación había comenzado a retroceder desde un pico del 9,1%.
El sector energético mostró una caída en sus costos del 12,5% en julio, aunque esta disminución fue menos pronunciada que la del mes anterior, que fue del 16,7%. Al desglosar estos datos, se observa que los precios del fuel oil, la gasolina y el servicio público de gas también experimentaron descensos, pero a un ritmo más lento en comparación con junio. Por otro lado, los precios de la electricidad mostraron un aumento del 3%, una cifra inferior al 5,4% registrado en junio.
En cuanto a otros sectores, se registraron aumentos en los precios de la ropa y los servicios de transporte. Sin embargo, se observó una desaceleración en la inflación de alimentos, vivienda y vehículos nuevos. Específicamente, el costo de los servicios médicos experimentó una disminución del 1,5%, mientras que los precios de autos y camiones usados cayeron un 5,6%. Estas variaciones reflejan las dinámicas cambiantes del mercado y las respuestas de los consumidores a las condiciones económicas actuales.