El Índice de Gerentes de Compras (PMI) manufacturero de EEUU, según el S&P, experimentó una revisión al alza, situándose en 49,8 en septiembre de 2023, superando tanto la estimación preliminar de 48,9 como la lectura final de agosto de 47,9. A pesar de este ajuste positivo, la cifra sigue apuntando a una contracción en el sector manufacturero por quinto mes consecutivo, aunque de manera fraccional. Este contexto sugiere que, aunque la industria manufacturera estadounidense ha mostrado signos de resistencia y adaptabilidad, aún navega por aguas turbulentas, enfrentándose a diversos desafíos que impactan tanto en la producción como en la demanda del mercado.
La producción experimentó un aumento marginal, marcando el ritmo más rápido desde mayo, lo que indica una cierta recuperación en las operaciones de fabricación. Sin embargo, la creación de empleo se mantuvo en niveles moderados y los nuevos pedidos continuaron su tendencia descendente por quinto mes consecutivo. Este último aspecto refleja cómo las altas tasas de interés y la inflación están impactando negativamente en la demanda de los consumidores y, por ende, en los pedidos de manufacturas. En cuanto a los precios, tanto los costos de los insumos como los de producción experimentaron aceleraciones. No obstante, es crucial destacar que las tasas de inflación se mantuvieron en niveles históricamente bajos, especialmente cuando se comparan con los datos de los últimos tres años.
La confianza empresarial, por otro lado, ha alcanzado su punto más alto desde abril de 2022, lo que podría ser un indicativo de optimismo o de expectativas positivas entre los líderes de la industria respecto al futuro cercano. Este aumento en la confianza podría estar vinculado a diversas variables, como ajustes en las estrategias de producción, cambios en las políticas económicas o expectativas de mejora en las condiciones del mercado. Sin embargo, es fundamental abordar este dato con cautela y considerar los múltiples factores que están en juego en el entorno económico actual. La interacción entre la oferta, la demanda, las políticas macroeconómicas y los eventos globales seguirá siendo crucial para determinar la trayectoria futura del sector manufacturero en los EEUU.