Los países con bajas tasas de desempleo históricas suelen tener economías diversificadas, estabilidad política y un ambiente favorable para los negocios. Por otro lado, los países con altas tasas de desempleo históricas a menudo enfrentan problemas políticos, económicos y sociales que afectan negativamente su mercado laboral. Los determinantes del desempleo pueden incluir factores como la calidad y accesibilidad de la educación, la inversión en infraestructura, el marco regulatorio para las empresas, las políticas fiscales y monetarias, la estabilidad política, el nivel de innovación y el acceso a mercados internacionales. Además, factores sociales como la discriminación y la desigualdad también pueden influir en las tasas de desempleo. Para abordar y reducir el desempleo, es fundamental que los gobiernos adopten políticas inclusivas y sostenibles que fomenten el crecimiento económico, la inversión en infraestructura y la creación de empleo, al mismo tiempo que aborden los problemas sociales y educativos que puedan obstaculizar el acceso al empleo y la movilidad laboral.
