La dialéctica pesquera peruana

Estando por terminar la segunda temporada de anchoveta 2023, es apropiado recordar que en ella, al igual que en casi todas las temporadas anteriores, se repite un patrón:

Los pescadores y los gremios reclaman, denuncian y publican en redes sociales que la pesca está depredando la especie debido a la captura de juveniles por encima de lo permitido. Algunos medios rebotan estas notas y otros la ignoran. Ninguna autoridad escucha ni reacciona.

Siguiendo con el patrón, la industria pesquera de consumo humano indirecto, con los medios a su disposición y alcance, pregona y difunde información muy técnica y con respaldo de científicos y distinguidos personajes, que todo está bien, que la anchoveta responde a las mejores medidas de conservación existentes en el mundo, por lo cual no hay peligro. Ninguna autoridad responde ni dice nada.

Las autoridades sectoriales callan, no opinan y no dicen nada, seguramente en espera de que termine la temporada y todos se olviden del asunto, las cosas se tranquilicen y vuelvan cada uno a lo suyo, hasta la próxima temporada. Total, nadie sabe si seguirán en sus puestos cuando empiece nuevamente la misma escenografía para abrir la primera temporada de 2024.

¿Qué les puede importar lo que ocurra con la anchoveta a funcionarios que han sido tres veces demandados por negarse a cumplir con 3 normas legales? Solo flotan, cobran y esperan que el cargo les dure todo lo más posible. Los intereses nacionales, el futuro mediato e inmediato de la pesca, no son parte de su agenda, además ni pertenecen ni han pertenecido jamás al sector. No les importa.

Los otros actores de la pesquería, han repetido los mismos argumentos, quejas y denuncias en esta y anteriores temporadas en espera de que la ciudadanía tome partido por unos u otros. La verdad es que a muy poca gente le importa la pesca en el Perú; pero obviamente es la argumentación de la industria la que más cala en el público debido a su prestancia y capacidad de influir a través de los medios.

En esta constante dialéctica por la anchoveta, la atención se focaliza en el tema descrito y se distrae o ignora temas de fondo relativos a la problemática pesquera.

“La capacidad de presión sobre los decisores políticos para planificar políticas pesqueras más favorables a los intereses de una parte del sector, es mayor para aquellos que están más organizados y capitalizados que para los que no lo están”. (Coppel, C. 2000:137) (Antonio García Allut; Juan Freire)

La industria publicita y crea una narrativa sobre sus bondades basadas en la protección del recurso que significa la actuación del IMARPE y las normas existentes, así como su participación en el PBI y la generación de empleo. Los gremios de pescadores llevan las de perder, ya que no solo tienen poco acceso a los medios, sino que nadie les hace caso. No tienen la fuerza para ser escuchados.

La industria presenta cifras que todos dan por sentado ya que tienen sustento; pero no dicen todo. Una de las cosas que no dicen, es lo que significa para el país y todos sus ciudadanos el tema pesquero. Lo que nos lleva al análisis aritmético de los números del sector.

Hay cifras que no mencionan y ante el desconocimiento de su existencia, nadie cuestiona o pregunta. El mensaje se reduce a crear la imagen de que somos buenos porque exportamos mucho pescado en varias formas, damos empleo y aportamos al PBI en forma importante, lo que dicho sea de paso no es tan cierto. Según el Anuario Estadístico de Produce, la participación del sector en el PBI en 2022 es del 0.8%. El sector pesca como sector económico dentro del PBI Nacional, sólo corresponde a la fase de extracción; la transformación está incluida en el sector manufactura, lo cual implica investigar por ahí para conocerlo.

No hay más en la narrativa pesquera.

Sin embargo, las cifras, o por lo menos la mayor parte de ellas, no están ocultas. Están a disposición de cualquier ciudadano que desee saber qué pasa realmente con la pesca, con cuánto realmente contribuye.

La página WEB del MEF, permite acceder a las cifras del canon pesquero, PROMPERU permite acceder al detalle de las exportaciones. Los datos del canon permiten deducir los derechos de pesca y el impuesto a la renta. De su análisis pueden desprenderse muchas conclusiones a las cuales, cada lector interesado puede llegar.

Lo que no es fácil de encontrar es el sustento oficial de las cifras de empleo que menciona la industria, por lo cual ¿tenemos que aceptarlas? Tampoco es fácil encontrar los números de las ventas de pescado al mercado nacional.

Pero hay otros números que si se pueden encontrar y que han sido presentados en los siguientes artículos, para quien tenga interés de saber más o conocer la verdadera e integral contribución del sector con el Perú:

https://revistapesca.blogspot.com/2023/11/peru-y-la-contribucion-de-la-pesqueria.html

https://revistapesca.blogspot.com/2023/11/canon-pesquero-y-exportaciones-pesqueras.html

https://revistapesca.blogspot.com/2023/11/las-matematicas-en-la-pesca.html

El Ministerio de la Producción seguirá siendo como es y será recordado por su inmoralidad al aplicar las leyes y normas que le conviene y desea y al negarse flagrantemente a cumplir otras, como se puede recordar en los siguientes artículos:

https://revistapesca.blogspot.com/2023/11/dos-demandas-contra-el-ministerio-de-la.html

https://revistapesca.blogspot.com/2023/10/el-sistema-judicial-peruano-frente-al.html

https://revistapesca.blogspot.com/2023/08/el-imarpe-y-la-ley-n-31749-una-tema-de.html

https://revistapesca.blogspot.com/2023/09/el-imarpe-sigue-en-situacion-de.html

Termina así una temporada más de la pesca de anchoveta y un año más en el calendario.

Nada nuevo ocurrió, todo es igual a como era y a como será.

Que tengamos todos unas felices y tranquilas fiestas de fin de año, si es que todavía es posible.