EEUU: actividad privada alcanzó su nivel más alto en 27 meses en julio

El índice PMI compuesto de EEUU, elaborado por S&P Global, mostró una tendencia de crecimiento continuo en los últimos 18 meses. Este índice es un indicador clave de la salud económica, ya que combina datos de los sectores manufacturero y de servicios. En julio de 2024, el PMI compuesto alcanzó su nivel más alto desde abril de 2022, reflejando la resistencia de la economía estadounidense a pesar de los desafíos en ciertos sectores.

  • Crecimiento del PMI compuesto: En julio de 2024, el PMI compuesto de EEUU se elevó a 55,0 desde 54,8 en junio, alcanzando su nivel más alto en 27 meses. Un valor por encima de 50 indica expansión económica, lo que subraya un período sostenido de crecimiento.
  • Desempeño del sector de servicios: El sector de servicios ha superado al manufacturero por cuarto mes consecutivo. Este crecimiento está impulsado por un aumento significativo en nuevos negocios, alcanzando el crecimiento más rápido en más de un año. La fortaleza del sector servicios es crucial ya que representa una gran parte de la economía de EEUU.
  • Declive en la producción manufacturera: La producción manufacturera disminuyó por primera vez desde enero, lo que señala desafíos en la industria debido a una caída en los pedidos de manufactura. Este sector enfrenta presiones por la reducción de la demanda y la competencia global.
  • Empleo y confianza empresarial: A pesar del crecimiento económico, el empleo se desaceleró y la confianza empresarial disminuyó. La incertidumbre política y las presiones competitivas han afectado negativamente la confianza de las empresas, lo que podría influir en las decisiones de inversión y contratación en el futuro.

  • Aumento de costos de insumos: Los costos de los insumos han aumentado significativamente, a pesar de que los aumentos de precios se han mantenido bajos debido a la competencia. Esto podría indicar futuras presiones inflacionarias si las empresas comienzan a trasladar estos costos a los consumidores.
  • Impacto de la política monetaria: La Reserva Federal ha estado monitoreando de cerca estos indicadores económicos para ajustar su política monetaria. La reciente fortaleza en el sector de servicios y el crecimiento del PMI compuesto pueden influir en las decisiones sobre tasas de interés y otras medidas económicas.
  • Comparación internacional: A nivel global, otros países también han mostrado signos de recuperación económica, aunque con variaciones significativas. La Zona Euro, por ejemplo, ha enfrentado desafíos en su recuperación económica, lo que contrasta con la resiliencia mostrada por EEUU.

  • Perspectivas de crecimiento: El crecimiento continuo del PMI compuesto sugiere que la economía de EEUU está en una trayectoria positiva, lo que podría atraer inversiones y aumentar la confianza de los consumidores. Sin embargo, la desaceleración del empleo y la caída en la confianza empresarial podrían limitar este crecimiento a largo plazo.
  • Política económica y monetaria: La Reserva Federal podría considerar estos datos en su evaluación de políticas futuras. Un entorno económico en crecimiento pero con desafíos en la manufactura y empleo podría llevar a una política monetaria más cautelosa.
  • Riesgos inflacionarios: El aumento de los costos de insumos podría traducirse en mayores precios para los consumidores, afectando el poder adquisitivo y la inflación. Las empresas tendrán que equilibrar la absorción de estos costos con la necesidad de mantener competitividad.

  • Futuras estrategias empresariales: ¿Cómo ajustarán las empresas sus estrategias de inversión y contratación en respuesta a la desaceleración del empleo y la disminución de la confianza empresarial?
  • Política monetaria de la Reserva Federal: ¿Cómo influirán estos datos económicos en las decisiones futuras de la Reserva Federal en términos de tasas de interés y otras medidas monetarias?
  • Impacto en la manufactura: ¿Qué medidas podrían tomarse para revitalizar el sector manufacturero y abordar la caída en los pedidos y la producción?