El sector empresarial ha disminuido drásticamente su confianza sobre el futuro de la economía peruana, al punto que en junio quedó a un paso de ingresar al tramo pesimista, según una medición del Banco Central de Reserva del Perú.
El índice se situó en 51 puntos, en un rango de 0 a 100 en el que menos de 50 significa que los empresarios esperan una próxima disminución de la actividad económica y más de 50 implica que se espera un crecimiento.
Se trata del peor resultado de este índice en 22 meses, más aún porque la tendencia a la disminución se ha acentuado, pues en enero pasado el resultado fue 67 puntos.
La caída de los precios de los minerales junto con la paralización de diversos proyectos mineros y el ruido político sobre el probable intervencionismo del Gobierno y la reelección conyugal, contribuyeron a este resultado.
De ellos, solo el ruido político ha disminuido, y el Gobierno ha buscado revertirlo; pero no es seguro que este esfuerzo por generar más confianza logre pesar más, en los próximos meses, que los otros dos factores que jalan el índice hacia abajo.