El déficit comercial fue de US$ 437 millones en julio, que contrastó con el superávit de US$ 1.536 millones de igual mes de 2021. Este resultado fue consecuencia de importaciones que aumentaron 43,7% hasta los US$ 8.210 millones, presionadas por una tasa de inflación del 71% y la debilidad del peso argentino.
Las compras de combustibles y lubricantes aumentaron 217,7% hasta los US$ 2.281 millones. Las exportaciones aumentaron a un ritmo más lento, un 7,2% hasta los US$ 7.773 millones, en medio de mayores ventas de manufacturas agrícolas (12,1% hasta los US$ 2.935 millones) y productos agrícolas (4,6% hasta los US$ 2.468 millones).