Cajamarca, a dos años del 2021

Hace unos meses se realizó el Foro ‘Cajamarca rumbo al Bicentenario’. El auditorio ‘Alberto Andrade Carmona’ del Congreso de la República congregó a un público interesado en el progreso de este departamento, uno de los más poblados del país, rico en cultura y amplio potencial productivo. El evento fue organizado por el congresista Wilmer Aguilar Montenegro que siendo natural de la provincia de Cutervo, demostró su preocupación por la actividad agropecuaria de su terruño y una amplia convocatoria.

La región es la segunda a nivel nacional por su índice de ruralidad, lo que destacó Richard Hale García, quien preside Prodigio Perú, entidad de asesoría para el desarrollo con sede en Lima. Hale enfatizó que el 72% de la población vive en el campo cajamarquino (Cenagro 2012) y el 58,7% de su población económica trabaja en el agro. Sin embargo, el 94.8% de los productores de Cajamarca cuentan con predios de menos de 10 hectáreas. Además, solo el 32% de ellos está articulado al mercado, el 8.2% pertenece a alguna cooperativa o asociación y un exiguo 4% accede al crédito.

Los rendimientos son bajos, en café 20 quintales/ha, en leche entre 8 y 15 litros/vaca y en maíz amarillo duro, 7 ton/ha. Por tanto, existe baja productividad, débil asociatividad y escaso financiamiento para los productores de Cajamarca, en su mayoría agricultores familiares y pequeños ganaderos. El experto propone crear un programa de asociatividad, acompañar el acceso a mercados, financiamiento con seguro agrario y priorizar las cadenas de leche y lácteos, café, cacao, cuyes, alfalfa dormante, forestación, turismo agrario vivencial, rutas (leche y café) y la marca ‘Cajamarca’.

Jorge Sandoval de Agroideas (MINAGRI) reafirmó que el programa busca elevar la competitividad de la agricultura familiar, mediante asociatividad, formalización y el uso de tecnologías para mayor productividad y calidad. También apoya la gestión empresarial habiendo cofinanciado 1,300 planes de negocios incluyendo proyectos de recuperación productiva (Vraem) y para la modernización del algodón y arroz. En 2017 se amplía a todos los cultivos a nivel nacional. Cajamarca es la región con mayor número de planes de negocio cofinanciados en el país, liderados por café, cacao, palta, banano orgánico y quinua; en ganado, leche y cuyes. Asimismo, Sandoval refirió que los proyectos agrarios del ProCompite, antes a cargo del MEF, son administrados ahora por Agroideas.

Ezio Verme, de la empresa Húmicos Ibéricos Peruanos, en su conferencia ‘Reconversión de agricultor extractivo a agricultor empresarial’, subrayó que ante el crecimiento de la demanda de alimentos –y dado que no es fácil contar con nuevas áreas de cultivo- hay que pensar en productividad. Acentuó Verme que, a una planta débil, con una fertilización inconveniente, le caen todas las plagas y enfermedades. Hay que usar la naturaleza como aliada, nunca deteriorándola. Verme propuso intensificar el uso de tecnología mediante la aplicación de insumos naturales para conseguir mejoras dramáticas en productividad. Para ello su representada cuenta con investigación y desarrollo de productos naturales, fabricación (orgánica) y mercadeo de fertilizantes, hormonas y bioestimulantes polifuncionales de última generación. La meta es manejar la agricultura de forma productiva y no extractiva.

En seguida, el empresario Herbert Telge, de la empresa nacional Molinos Asociados (MASAC), recalcó el éxito de la taya o tara cajamarquina que se ha convertido en forma de polvo y goma en líder de las exportaciones peruanas de productos naturales, en este caso, a partir de un producto de la biodiversidad nativa. MASAC tiene una exitosa presencia en la industria nacional al procesar polvo y goma de tara llegando a exportar 20 contenedores/mes de derivados de esta especie. Refiere que Cajamarca es el principal productor de taya en Perú y reclama urgentemente mayor investigación agronómica para conocer con precisión la fenología del cultivo y con ese nuevo conocimiento avanzar en el campo y en la planta de procesamiento. El industrial celebra que aún las plantaciones en China y el Mediterráneo no hayan sido exitosas como acá. La competencia de gomas más baratas -incluso sintéticas- es fuerte (el guar de India y la agalla de China) que son taninos naturales de menor precio, pero la calidad del tanino de la taya es mucho mejor. Con plantaciones en la provincia de San Miguel, MASAC se integra hacia atrás y avanza hacia un cultivo muy diversificador que bien podría llamarse la estrella de la sierra peruana.

Telge finalmente abrió un horizonte de grandes posibilidades para nuevos productos naturales en base a taya, alineados con las tendencias de ingredientes naturales, tanto en la industria alimentaria internacional como en otras manufacturas. Por ejemplo, la goma de tara para elaboración de películas protectoras de frutas contra la deshidratación durante la cadena de frio. Y utilizando los taninos como fungicidas orgánicos ya patentados por MASAC. Son productos hi-tech con base a la taya de los bosques naturales de Cajamarca.

El Dr. Juan Risi Carbone, con una descollante carrera en la ciencia de los cultivos andinos y el desarrollo rural en varios países, lamentó que muchos jóvenes rurales de Cajamarca se marchen a las ciudades y se pierda la transmisión de saberes de padres a hijos. Destacó que Cajamarca tiene grandes ventajas para productos de calidad diferenciada como el café, para el que cuenta con ecosistemas de ceja de selva con altura, sombra y variedades tradicionales. De otro lado, lamentó los problemas regionales de riego tecnificado, agua potable y reforestación; energía, vialidad e innovación organizativa, que permitan mayor eficiencia del gasto público agrario regional. Propuso trabajar los lácteos, cafés especiales, menestras, cárnicos (jamones) y queso en sus variedades con denominación de origen.

Risi, Director Asociado de Prodigio Perú, señaló que el 63% de las unidades agropecuarias de esta región tienen una extensión menor a 3 hectáreas y se cuenta con siete universidades y 58 institutos tecnológicos. Cerró su presentación afirmando que ‘el tesoro del Perú es su diversidad en climas, alimentos, saberes ancestrales y culturas … debemos estar agradecidos por ello y hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que el campo sea fuente de bienestar, porque es ahí donde descansa nuestra esencia como nación’.

Juan Escobar, ex Director General de Planeamiento y Presupuesto del MINAGRI, propuso nuevos enfoques para el agro de Cajamarca insistiendo en aprovechar los avances de la tecnología sin olvidar los problemas que está creando el cambio climático. Sugirió el ordenamiento del territorio para su desarrollo sostenible afirmando que el dinero que se está invirtiendo en la región no está generando impactos. Sugirió mejorar la coordinación del MINAGRI teniendo como referencia al MINEDU cuyo enlace con los gobiernos regionales es más fluido y armónico. Y que el MINAGRI adopte nuevos criterios asumiendo su rol rector consolidando las agencias agrarias como mecanismos de gobernanza, seguimiento y eficiencia del gasto.

Relievó que diez productos son el 76 % de Valor Bruto la Producción (VBP) agraria de Cajamarca (café, arroz, papa, maíz amarillo duro y amiláceo, frijol, trigo, yuca, arveja y alfalfa) mientras que en pecuarios lideran leche y carne vacuna (los dos productos son el 88% del VBP pecuaria). Cajamarca ocupa la séptima posición por su aporte al valor bruto de la producción agropecuaria nacional.

Finalmente, Ángel Manero Campos, ex Director General de Agricultura del MINAGRI, acentuó la importancia de los precios para la producción agraria que no solo son resultado de la demanda en los mercados debido a lo cual su formación tiene que ser transparente. De otro lado, los planes de cultivo y riego regularán la oferta en función de la demanda evitando la sobreproducción que derrumba los precios. Lamentó la falta de articulación entre los tres niveles de gobierno del sector agrario. Manero Campos mencionó tres casos exitosos con alto potencial para una agricultura rentable en la región: el café tostado y molido con 85 puntos de calidad, la piña Golden y los ‘berries’ nativos orgánicos y deshidratados (por ejemplo, aguaymanto); y las hamburguesas y embutidos a partir de harinas de leguminosas (menestras), productos que día a día ganan adeptos ante la mala fama de la comida ‘chatarra’.

Como se ha visto, el agro de Cajamarca tiene un gran potencial, pero no tiene las condiciones que permitan materializar los cambios e innovaciones que se le reclaman. El caso de los derivados lácteos resulta una oportunidad perdida clamorosa. Las condiciones, como se trató en las ponencias, tienen que ver con un sector público agrario mejor coordinado en sus tres niveles, con asistencia técnica a la agricultura familiar para mejorar productividad y calidad, asesoría de negocios para fortalecer la articulación a los mercados de consumo e industriales y estimular la asociatividad; de financiamiento para costear las mejoras a procesos, uso de insumos modernos y las herramientas, equipos y servicios de apoyo que exige el innovar. Innovar no es un recurso oratorio, es un conjunto de decisiones de negocios para convertir conocimientos y técnicas en dinero atendiendo mejor las necesidades de los consumidores.