El sector latinoamericano de la construcción experimentará una moderación en el crecimiento en 2022 e incluso 2023, ya que la recuperación de la industria se desacelera tras un sólido crecimiento en 2021. Brasil, México y Colombia verán un retorno mucho más lento a los niveles de actividad de construcción previos a la pandemia.
América Latina sigue siendo un mercado desafiante para el desarrollo de infraestructura, con la fase de construcción, en particular, plagada de obstáculos sustanciales que incluyen retrasos en los proyectos y una débil ejecución de los contratos. Estos problemas seguirán pesando sobre el crecimiento sectorial de la región.