Con 72 votos a favor, 39 en contra y 4 abstenciones, el Congreso de la República aprobó por insistencia la ley que recompone el consejo directivo de la SUNEDU para incorporar a las universidades en la toma de decisiones sobre la supervisión de las mismas universidades. Con ello se suprimen las competencias de la SUNEDU para evaluar y licenciar programas, todos los procesos de licenciamiento que estaban en marcha quedarán suspendidos.
Otra consecuencia inmediata es que la SUNEDU dejará de estar adscrita al MINEDU y se ubicará en un albur ya que a la fecha se desconoce a que sector quedará ligada. Se sabe desde principios de junio, cuando la Comisión de Educación aprobó por insistencia la autógrafa de la ley, que para neutralizar la decisión del Legislativo el Ejecutivo recurrirá al Tribunal Constitucional. Hace algunos meses la UNESCO señaló que la ley era antitécnica ya que, al incluir en el directorio a dos representantes de las universidades públicas y un representante de las universidades privadas, se perdería imparcialidad y habría conflicto de intereses.