Los precios del crudo WTI han experimentado una caída, situándose por debajo de los US$ 71 por barril. Este descenso se atribuye a la incertidumbre que rodea la economía mundial y las dudas sobre la futura demanda de energía. A pesar de los recortes de producción de los principales exportadores, Arabia Saudita y Rusia, los precios no han logrado mantenerse.
Las encuestas empresariales apuntan a un debilitamiento de la actividad manufacturera en las principales economías, lo que oscurece aún más las perspectivas de la demanda de energía. Además, las expectativas de que los bancos centrales, incluyendo la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, aumenten aún más las tasas de interés para combatir la inflación, han afectado la confianza del mercado.
A pesar de la caída de los precios, Arabia Saudita ha anunciado que extenderá su recorte voluntario de un millón de barriles por día hasta agosto, y podría prolongarlo aún más. Esta medida llevará la producción del país a alrededor de 9 millones de barriles por día, el nivel más bajo en varios años.