El Banco Mundial estimó que el crecimiento de la región sería lento y alcanzaría un 2, 3%, dos décimas menos de lo anticipado por el Fondo Monetario Internacional. Asimismo, se prevé una desaceleración generalizada en países emergentes, siendo en el caso de América Latina un “ritmo de expansión decepcionante”. En tanto, el impacto que pueda causar en América Latina la debilidad en las economías avanzadas, como China, dependerá de la capacidad de cada país de la región para afrontarlo.
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