Perú está experimentando una crisis laboral significativa, con tres trimestres consecutivos de resultados negativos en el mercado laboral, según datos de la Encuesta Permanente de Empleo Nacional (EPEN). Esta situación refleja un panorama económico desafiante, con una contracción general de empleos y un impacto particularmente severo en ciertos sectores.
Detalles Clave o Desarrollos Principales: El tercer trimestre del año marcó una pérdida de 156.733 puestos de trabajo a nivel nacional, llevando el total de empleo a 17.207.230 personas. Este descenso supera los niveles del mismo periodo en 2022. Las zonas rurales han sido las más afectadas, especialmente en el sector agropecuario, que sufrió una reducción del 20,2% en los empleos, perdiendo 530.881 puestos. Esta disminución se atribuye a las condiciones climáticas adversas y ocho meses consecutivos de baja producción.
Información Adicional Relevante o Perspectivas: La contracción en el empleo afecta desproporcionadamente a los trabajadores no calificados y a aquellos en el sector rural, lo que incrementa la vulnerabilidad y la informalidad laboral. El sector agropecuario, que representa casi un cuarto del empleo nacional, se enfrenta a desafíos adicionales, como los efectos climáticos adversos y cambios en el régimen laboral agrario. Además, el sector manufacturero y de construcción también ha experimentado contracciones significativas, lo que refleja un menor consumo y una reducción en la inversión privada.
Análisis de las Implicancias de la Noticia: La crisis laboral en Perú revela vulnerabilidades estructurales en su economía, especialmente en sectores claves como el agropecuario y manufacturero. La dependencia de la agricultura y su susceptibilidad a factores climáticos subrayan la necesidad de diversificar la economía y mejorar la resiliencia ante choques externos. Asimismo, el aumento de la informalidad laboral y el impacto en los trabajadores menos calificados plantean desafíos para las políticas de empleo y desarrollo social, requiriendo un enfoque integrado que aborde tanto las necesidades económicas como las sociales.