Esta cifra representa una reducción de 1,3 puntos porcentuales en comparación con el mismo período del año anterior. Este cambio es significativo, ya que la cuenta corriente es un indicador clave de la salud económica de un país. Este déficit se encuentra por primera vez desde el último trimestre de 2021 en un nivel inferior al déficit promedio de los últimos 10 años, que es del 2,3% del PBI.
Además, la cuenta corriente registró un superávit de US$ 443 millones, equivalente al 0,7% del PBI, en contraposición al déficit de US$ 2.081 millones del mismo trimestre en 2022. Este cambio se atribuye a varios factores, como la menor demanda interna, la reducción de los precios de alimentos y petróleo, y un aumento en las remesas recibidas.
La disminución del déficit se debe en parte a una menor demanda interna y a la reducción de los precios de alimentos y petróleo sobre las importaciones. También se menciona el menor déficit en la cuenta de servicios, impulsado por la corrección del precio de los fletes y el aumento del turismo receptivo. Estos factores, junto con un aumento en las remesas, contribuyen a un panorama económico más estable para Perú. Sin embargo, será crucial monitorear estos indicadores en los próximos trimestres para evaluar la sostenibilidad de esta tendencia positiva.