El rendimiento del bono del Tesoro de EEUU a 10 años, visto como un indicador de los costos de endeudamiento mundiales, se consolidó en torno al 3,5%, ya que los comentarios agresivos de varios responsables de la formulación de políticas de la FED arrojaron algo de agua fría a las expectativas de que la Reserva Federal frenará pronto su agresiva campaña de ajuste.
La vicepresidenta de la FED, Lael Brainard, dijo que las tasas deberían mantenerse elevadas para reducir la inflación a su objetivo del 2%. Sin embargo, los inversores no están aceptando ciegamente esta narrativa de ajuste, con especulaciones sobre una recesión que generan apuestas de que la Reserva Federal eventualmente recortará las tasas a finales de este año.