En octubre de 2023, las ventas minoristas en EEUU experimentaron una disminución intermensual del 0,1%, marcando el fin de una secuencia de seis meses de incrementos continuos. Este cambio representa una desviación del consenso del mercado, que había anticipado una caída más pronunciada del 0,3%. Este leve descenso en las ventas minoristas sugiere un cambio en las tendencias de consumo y posiblemente refleja una variedad de factores económicos y sociales que influyen en los hábitos de compra de los consumidores estadounidenses.
El descenso en las ventas minoristas fue liderado por una notable disminución en las tiendas de comercio minorista de tiendas varias, que registraron la mayor caída con un -1,7%. Le siguieron las mueblerías con un descenso del -2,0% y los concesionarios de vehículos de motor con una reducción del -1,0%. Además, los vendedores de artículos deportivos, instrumentos musicales y libros experimentaron una disminución del -0,8%, mientras que las estaciones de gasolina y los comercios de mercancías generales vieron caídas más moderadas del -0,3% y -0,2%, respectivamente. Estas disminuciones en varios sectores clave indican un cambio en los patrones de gasto de los consumidores.
A pesar de las caídas en varios sectores, hubo incrementos en otros ámbitos que ayudaron a compensar parcialmente el descenso general. Las tiendas de salud y cuidado personal vieron un aumento en sus ingresos del 1,1%, seguidas por las tiendas de alimentos y bebidas y las de electrónica y electrodomésticos, ambas con un crecimiento del 0,6%. Los restaurantes y bares también experimentaron un modesto aumento del 0,3%, al igual que el comercio en línea con un incremento del 0,2%. En términos anuales, el crecimiento del comercio minorista se desaceleró hasta el 2,5% en octubre, comparado con un 4,1% revisado al alza en septiembre, lo que indica una tendencia de enfriamiento en el sector minorista.
La reciente disminución en las ventas minoristas de EEUU, aunque leve, es significativa ya que interrumpe una tendencia de crecimiento constante observada en los últimos seis meses. Este cambio podría ser indicativo de una mayor cautela por parte de los consumidores, posiblemente debido a preocupaciones económicas más amplias como la inflación o la incertidumbre del mercado laboral. La diversidad en el rendimiento de los diferentes sectores minoristas sugiere una reorientación en las prioridades de gasto de los consumidores, posiblemente hacia bienes y servicios esenciales o de mayor valor percibido. Este cambio en los patrones de consumo podría tener implicaciones importantes para las estrategias de los minoristas y la dirección general de la economía de EEUU en los próximos meses.