El déficit fiscal

De acuerdo con la Nota Semanal del BCRP, el déficit del sector público no financiero acumulado de enero a septiembre llegó a los 9.163 millones de soles, 3.401 millones más que el mismo periodo del año pasado. El déficit público hasta septiembre ya llegó a la meta definida en el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) de 2,9% del PBI y supera al déficit de 2,4% registrado en el 2016. En esta entrega analizamos las opciones que tiene el MEF para impedir que el déficit fiscal supere la meta del MMM en el último trimestre del presente año.

En la Tabla 1 presentamos las operaciones del sector público no financiero acumuladas para el periodo enero – septiembre de 2016 y 2017. Observamos que los ingresos tributarios han caído 1,8% en términos corrientes (si descontamos la inflación, la caída es aún mayor). Las causas de la caída de la recaudación tributaria en más de 1.200 millones de soles en lo que va del año las hemos analizado en nuestra entrega de la semana pasada. La caída de los ingresos tributarios contrasta con la evolución de los ingresos no tributarios (contribuciones sociales a EsSalud, ONP, tasas pagadas a las reguladoras, etc.), que han aumentado 11,8%.

Por el lado de los gastos, observamos que los gastos corrientes (remuneraciones y bienes y servicios) han aumentado 4%, mientras que la formación bruta de capital (inversión) apenas 1,3%. En el caso de los gastos de capital, la inversión se ha concentrado en los gobiernos locales y en gastos de estudios de inversión (otros gastos de capital). El rubro “Otros” que incorpora los resultados de las empresas públicas (Petroperú, Fonafe y otras) continúa arrojando pérdidas.

Como consecuencia del estancamiento de los ingresos y el aumento de los gastos corrientes y de capital y el deterioro de los resultados de las empresas públicas, el resultado primario por primera vez en muchos años será negativo. Registrar un déficit primario significa que los ingresos corrientes del gobierno no alcanzan para cubrir los gastos no financieros del sector público.

¿Qué va a suceder con el déficit fiscal en los últimos tres meses de este año? De continuar las tendencias de caída de los ingresos tributarios y aumento de los gastos corrientes y de capital el déficit fiscal podría llegar a 3,5% a finales del año. Similar situación enfrentó el ministro Thorne el año pasado. En el tercer trimestre de 2016, el déficit fiscal superó el 3,2% del PBI. Para evitar un posible problema con las clasificadoras de riesgo país, el MEF decidió realizar un ajuste del gasto fiscal que a la postre significó reducir el déficit fiscal a 2,4% del PBI.

Muchos analistas económicos han criticado el ajuste del gasto público aduciendo que el ajuste fue excesivo y frenó la recuperación económica. Lo cierto es que el ajuste evitó el “downgrade” de la deuda peruana por parte de las clasificadoras de riesgo. El error fue la naturaleza del ajuste. Debió hacerse más por el lado del gasto corriente y menos por el lado del gasto de capital.

¿Qué debe hacer el MEF este año ante similares circunstancias?  Hemos utilizado el modelo Predice para proyectar diferentes escenarios que tiene el MEF para el último trimestre de este año y los resultados nos indican que el MEF se encuentra en una encrucijada para poder cumplir las metas del déficit fiscal.

En la Tabla 2 presentamos los resultados de las proyecciones del modelo Predice y los comparamos con los estimados del MEF presentados en el MMM 2018 – 2021 que son los mismos que los presentados en el proyecto de ley de presupuesto 2018. Observamos que los ingresos tributarios caerán 1,3% con relación al 2016 y serán alrededor de 3.000 millones de soles menos que los contemplados en el MMM. Esta caída es consecuencia directa de la introducción del nuevo régimen MYPE tributario (RMT) y el fracaso del plan de formalización de la economía. Esta situación podría cambiar si el programa para repatriación de capitales tiene éxito. La fecha límite para acogerse a los beneficios de este programa es el 31 de diciembre y hasta la fecha los resultados no son muy buenos.

En el rubro gasto corriente es muy probable que se cumplan los estimados del MMM ya que son muy similares a los que el modelo Predice proyecta. Las posibilidades de ajuste de este rubro por parte del MEF son muy limitadas dado que este rubro incorpora el incremento de las remuneraciones otorgadas a los profesores, médicos y fuerza policial.

El rubro intereses también va en camino a cumplir los estimados del MMM. Esto significa un incremento del gasto en intereses de 17,7% sobre el 2016. Este incremento es consecuencia del incremento de la deuda pública que se viene registrando en los últimos años.

El único rubro que el MEF puede ajustar es el rubro de gasto de capital. El monto presupuestado en este rubro es de 34.918 millones de soles. Si el MEF ejecutara todo el monto presupuestado, el déficit fiscal se elevaría a 3,5% para todo el año 2017. Hasta septiembre el monto ejecutado en gasto de capital fue de 20.534 millones de soles (ver Tabla 1).  Eso significa que en el último trimestre el MEF tendría que ejecutar 14.385 millones para alcanzar la meta presupuestal. Lo anterior significaría ejecutar 3.226 millones más que en el cuarto trimestre de 2016.

De acuerdo con nuestro modelo, lo más probable es que el MEF decida por una solución intermedia ejecutando 12.282 millones de soles en el cuarto trimestre en lugar de los 14.385 originalmente presupuestados. Esta reducción de los niveles de inversión permitiría limitar el nivel del déficit fiscal a 3,2% del PBI. Es decir, un valor de déficit que será mayor al 2,9% originalmente presupuestado pero inferior al 3,5% que se generaría si se ejecuta el nivel de inversión contemplado en el MMM.

El MEF tendrá que hilar muy fino para navegar entre el Escila del déficit de 3,5% y el Caribdis de los gastos de la reconstrucción. Si ajusta los gastos de inversión interrumpirá la recuperación económica. Si no realiza el ajuste, el déficit llegara a 3,5% y abrirá los ojos a las agencias clasificadoras de riesgo que nos podrían hacer perder el grado de inversión.

El gobierno muy bien ha podido evitar esta situación si hubiese realizado desde un inicio una verdadera reforma tributaria, una reforma laboral y una consolidación de la estructura del Estado. Lamentablemente no vemos ni al Ejecutivo ni al Legislativo dispuestos a definir una agenda que resuelva estos problemas prioritarios.

 

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