Tras la desaceleración que experimenta la economía, la frase más utilizada en diversos sectores es «el Gobierno debe incrementar la confianza empresarial».
Según el INEI, la economía peruana se expandió 4, 8% interanual en el primer trimestre del año, el menor desempeño trimestral desde los últimos tres meses del 2009. ¿Puedo ello revertirse con mayor confianza empresarial?
Si no confían en que ganarán dinero cuando se arriesgan a desarrollar algún proyecto, los empresarios no invertirán en los mismos. Y para seguir creciendo se requiere que haya más inversiones.
Según algunos analistas, esta confianza ha descendido en los últimos meses debido a decisiones del Gobierno de intervenir más en la economía. Por lo que para mantener el crecimiento se solicita que el Gobierno deje de hacerlo y más bien promueva la actividad privada.
Aun cuando debe indicarse que la desaceleración empezó antes de los últimos afanes intervencionistas y que si la producción está cayendo es más producto de los menores precios internacionales y reflejo de la menor demanda internacional producto de la recesión en Europa y el menor gasto en EEUU; fomentar la confianza sí es importante de cara a los siguientes meses.
Es en particular necesario lograr que no se concrete el fenómeno de la profecía autocumplida, que en este caso sería que se termine convenciendo a la mayor parte del empresariado a que el Perú dejó de ser confiable para sus inversiones y todos terminen parando las mismas a pesar de las grandes oportunidades que todavía existen en el país.
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