Por Percy Correa, Director de MAXIMIXE Learning
Como es usual el caso, el saldo de la Balanza de Servicios de la de Pagos mostró un resultado negativo el año pasado, en esta oportunidad de -$1.800 millones, saldo que resultó ser además muy similar al del año anterior (-$1.801 millones). Dichos montos a su vez son menores a los déficits de los tres años anteriores: -$2.345, -$2.132, -$2.420 millones, registrados en los años 2010, 2011 y 2012, respectivamente. Lo interesante es que ello no es producto de una reducción en los débitos en los diferentes rubros que conforman la Balanza de Servicios en los últimos años, pues el año pasado éstos sumaron $7.674 millones, mientras que en el 2010 ascendieron a $6.038 millones, un crecimiento de 27, 10%, sino consecuencia del mayor crecimiento de los créditos registrados. Así, en el 2010, el total de créditos sumaron $3.693 millones, mientras que el año pasado, fue de $5.874; es decir, un incremento absoluto de 59%, registrando variaciones positivas en todos los años.
L a estrepitosa caída de los ingresos por las exportaciones de mercancías, que se redujeron de $47.411 millones en el 2012 a $39.533 millones el año pasado, una contracción del orden de 16, 6%, y la reducción en la captación de moneda extranjera por los menores flujos de capital del sector privado, que a su vez cayeron de $15.792 millones en el 2012 a tan solamente $6.013 millones en el 2014, fueron en alguna medida contrarrestados por los ingresos captados por la prestación de servicios por parte de residentes en el país a favor de quienes no lo son. Lo notable de tales ingresos es que no solamente han crecido en los últimos años sino que han mostrado una mayor estabilidad frente al ciclo económico internacional y nacional por los que la economía atraviesa en estos tiempos. Particularmente relevantes son los ingresos relacionados con la prestación de los servicios Pasajeros (pasajes) y Viajes (alojamiento, etc.), por cuyo concepto el año pasado la Balanza de Pagos registró ingresos por un monto de $3.831 millones, de los cuales más de $3.000 millones corresponden a los gastos de no residentes en alojamiento, alimentación, tours turísticos, etc. que les fueran proporcionados por residentes. Cabe indicar que los ingresos por el rubro Viajes entre los años 2010 y 2014, creció en más de 49%, mientras que el de Pasajeros lo hizo en casi 78%, reflejando ambos el destacable crecimiento del número de viajeros internacionales que llegan al país.
Cabe acotar que el Perú en los últimos años ha ganado notoriedad como destino turístico y lugar atractivo para celebrar reuniones internacionales de las más diversas naturalezas. La posibilidad de incrementar el monto de los ingresos de moneda extranjera al país por medio de la captación de un mayor flujo de turistas y otros viajeros internacionales, es una opción de política económica a la cual no parece dársele la importancia que amerita. En este sentido, cabría reforzar los esfuerzos que se realizan para expandir la “industria sin chimeneas”, que en el tema ambiental aventaja a las industrias minera y petrolera, además es trabajo-intensiva, y en donde el país posee ventajas comparativas evidentes. Adicionalmente, resulta a todas luces deseable para el país diversificar sus fuentes de ingresos de moneda extranjera, a fin de darle mayor estabilidad a dichos flujos en el tiempo y no depender en tan gran medida de los ingresos por las exportaciones de materias primas.
