El Sector Informal y la Informalidad Laboral

La informalidad tiene dos facetas distintas: (i) la economía informal y (ii) la informalidad laboral. La economía informal, también llamada el sector informal, se refiere a los establecimientos o unidades productivas que no se encuentran registrados en la SUNAT. La informalidad laboral se refiere a todo tipo de empleo que no goza de los beneficios de seguridad social (EsSalud, ONP, o equivalentes en el sector privado). Según el INEI el sector informal en el 2016 representó el 18.4% del PBI mientras que la informalidad laboral llegó a representar el 72.0% de la Población Económicamente Ocupada (PEAO).

En esta entrega tratamos de echar algunas luces sobre esta aparente paradoja. Para ello recurrimos al análisis de las metodologías utilizadas por el INEI y otras metodologías utilizadas a nivel internacional. Un mal diagnóstico de la magnitud de la informalidad puede llevar a decisiones de política gubernamental erradas con severas consecuencias sobre el bienestar de la nación.

En la Tabla 1 se presentan los estudios mas representativos que se han hecho sobre la economía informal en el Perú. Los cuatro primeros estudios se basan en análisis econométrico de variables agregadas (macro) asociadas a la informalidad, como la demanda de dinero, consumo de electricidad, múltiples indicadores, y niveles de consumo. Estas metodologías han sido aplicadas en otros países con relativo éxito. El último estudio, realizado por el MTPE, utiliza la encuesta nacional de hogares del 2002 (ENAHO 2002) para estimar la producción de los sectores informales.

Los resultados de los cuatro primeros estudios contrastan marcadamente con los resultados del estudio del MTPE. El porcentaje de la economía informal respecto al PBI en los primeros 4 estudios supera el 30%, mientras que el estudio del MTPE apenas llega al 10%.

El estudio del MTPE justifica esta significativa diferencia argumentando que los 4 primeros estudios miden la denominada “economía subterránea” que es diferente a la definición de economía informal. La economía informal es una parte de la economía subterránea. La economía subterránea incluye operaciones de lavado de dinero, narcotráfico, prostitución, y otras actividades ilícitas. En el caso de la informalidad laboral no existe esta dificultad ya que la informalidad laboral se define como los trabajadores que no realizan aportes o contribuciones a la seguridad social (EsSalud, ONP, etc.). La implantación de la Planilla Electrónica ha permitido la medición con gran exactitud el porcentaje de la informalidad laboral respecto a la PEAO.

La metodología que utiliza el INEI para la medición del sector informal o economía informal es una metodología mejorada de la utilizada por el MTPE en 2004. Ambas utilizan la ENAHO. Las mejoras radican en que las actuales ENAHO son técnicamente superiores a la ENAHO del 2004 y las preguntas realizadas en la encuesta son más precisas para identificar la actividad formal e informal.

Sin embargo, el problema con la metodología de encuestas como la ENAHO radica en que el INEI asume que gran parte de la llamada Economía No Observada (ENO) en el Perú si está incorporada al PBI en las Cuentas Nacionales.

Un ejemplo claro de esta situación es el tratamiento del nuevo Régimen Único Simplificado (RUS). De acuerdo con nuestra normatividad vigente, las unidades productivas sujetas al RUS son consideradas parte de la economía formal. Son más de un millón 200 mil establecimientos sujetos al RUS que a pesar de no cumplir los patrones internacionales de formalidad (llevar libros de contabilidad o tener trabajadores formales), no son considerados en el sector informal.

Es evidente que las características de productividad, uso de capital, tecnología de los establecimientos sujetos al RUS corresponden a los establecimientos informales. El INEI al considerar estos establecimientos dentro de la formalidad está distorsionando los índices de productividad e intensidad de uso de capital y otras medidas de productividad total de los factores del sector formal.

Una alternativa a la medición de la economía informal en el Perú seria excluir de la definición de sector formal a los establecimientos sujetos al RUS. En este caso los establecimientos formales serian los que se encuentran sujetos al pago del IGV (Régimen general, RER, y  MYPE tributario). Estos establecimientos tienen la obligación de declarar el IGV mensualmente incluyendo el monto de sus ventas y sus compras.

El monto de las ventas de todos los establecimientos sujetos al IGV es publicado por la SUNAT agrupado por actividad económica. Al igual que la planilla electrónica, la calidad de la información de esta fuente es superior a la proporcionada por la ENAHO.

En la Tabla 2 se presentan los valores de las ventas totales reportadas por los establecimientos formales a la SUNAT como parte de sus declaraciones del IGV para los años 2010 – 2018 juntamente con los estimados de la oferta total de la economía realizados por el INEI. La oferta total de la economía incluye el Valor Bruto de la Producción, las importaciones, derechos de importación e impuestos sobre los productos.

Las ventas totales reportadas a la SUNAT representan el valor de la oferta formal de la economía. Asumiendo que la oferta total de la economía estimada por el INEI abarca toda la economía del país (incluyendo gran parte de la economía no observada), la diferencia entre estas representa el valor de la oferta de la economía informal (excluyendo la economía ilegal).

Observamos que la economía informal como porcentaje del total de la economía vino decreciendo hasta el 2012, de 22.5% en el 2010 a 18.7% en el 2012. A partir del 2013 revertió su tendencia, estimándose que en la actualidad (con datos hasta el segundo trimestre de 2018) se encuentre en el 24.6%.

El estimado presentado en la tabla 2 puede ser perfeccionado haciendo estimados de la informalidad a nivel de sector económico. Estos estimados podrían ser convalidados con estimados de la ENAHO cambiando el criterio de selección de lo que se considera actividad informal (incorporando los RUS a la categoría de actividad informal).

Lo importante es reconocer que la presencia de la actividad informal en nuestro país es significativa y que está en aumento. Por lo tanto, es urgente tomar medidas para revertir esta tendencia. Con indicadores precisos del nivel de actividad informal será posible un mejor diagnóstico y por lo tanto se podrán identificar mejor que medidas se pueden adoptar para revertir su tendencia.

 

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