Al escribir estas líneas aún no se han definido todos los candidatos para las elecciones municipales y por ende no se conoce los planteamientos para una reforma del transporte sostenible para la capital. A la fecha sólo se ha escuchado de la reforma del transporte que lleva a cabo la actual administración y que según se dice será la solución del transporte para la capital. El contar con empresas de transportes formales que sean propietarios de los vehículos de mayor capacidad y tener conductores formales será un avance.
Al respecto, me permito discrepar que dicha reforma sea sostenible, porque si no hay coordinación ni consenso entre el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, la Municipalidad Provincial del Callao y la Municipalidad Metropolitana de Lima, la reforma del transporte será más de lo mismo. Acciones aisladas sin una visión integral de la problemática y dejarlo en manos de gestiones políticas sólo aliviarán el caos actual; pero no será la reforma que Lima requiere. Las públicas discrepancias entre las dos municipalidades nos están señalando lo que se puede suceder en el futuro, es un mayor desorden en el transporte público y no un sistema integrado de transporte que se requiere para satisfacer la demanda de la movilidad de las personas.
La incapacidad para emitir oportunamente, las autorizaciones para brindar servicio de taxis para que se pueda efectuar el cambio de placas dispuesta hace un año por el Ministerio de Transporte y Comunicaciones; es una luz roja que nos alerta de la real capacidad para que la mencionada reforma del transporte sea sostenible. Si algo tan simple, no se ha podido hacer por problemas logísticos, según se ha afirmado, ¿podemos confiar en los resultados de la reforma del transporte que es mucho más compleja? El proceso de descentralización que se llevó a cabo hace más de diez años y que hoy estamos viendo los resultados, es un ejemplo de lo que nos podría ocurrir.
El transporte urbano de pasajeros debe ser diseñado sobre una red integrada que debe abarcar tanto a la capital como a la provincia constitucional del Callao y debe contar con el apoyo del Gobierno Central por los recursos que necesita. La administración del tránsito en la metrópoli, el diseño del sistema integrado de transporte – buses y metro – cobro integrado de pasajes, autorizaciones y licitaciones para las concesiones de rutas, la supervisión y fiscalización del tránsito y del transporte público, la regulación de los pasajes en dicho sistema integrado, la recaudación de los pasajes, la regulación de los taxis, la semaforización, son aspectos complejos que debe ser administrado por un organismo técnico e independiente de los vaivenes e injerencia políticos.
Aquellos candidatos que se comprometan a participar activamente a implementar la Autoridad Autónoma para el transporte que tenga competencia sobre todo el territorio de las dos provincias, conformado por profesionales idóneos y probos designados por sus méritos y cualidades y sin intereses partidarios ni políticos, deben ser los que deben recibir el apoyo de la ciudadanía. Igualmente, corresponderá a la población del Callao por los candidatos que postulan a la Provincia Constitucional del Callao.
Las últimas noticias sobre la corrupción en las regiones que demuestran la inacción de las entidades encargadas del sistema de control y de la administración de justicia, nos debe hacer reflexionar sobre nuestro comportamiento en el momento de votar por los candidatos en las próximas elecciones. El Perú necesita hacer un punto de inflexión para cambiar la ineptitud y la corrupción por el de la eficacia, eficiencia y la honradez.
Comencemos a crear entidades públicas competentes con la participación de la sociedad civil y mantenerlas en el nivel que las ciudades requieren.
