Elecciones Regionales y Municipales en la Región Lambayeque

La región de Lambayeque se ha caracterizado por elegir en los últimos tiempos gobernadores y alcaldes que de una manera u otra terminan o presos o seriamente cuestionados.  ¿Por qué el electorado lambayecano elige tan mal? En esta entrega tratamos de explicar desde una óptica económica porque viene sucediendo este fenómeno y como se puede salir de esta situación en las elecciones que se avecinan.

Por su reducido tamaño, la región Lambayeque en extensión es la segunda región más pequeña del país. Solo la región Tumbes tiene una extensión menor (no consideramos la provincia constitucional del Callao). Tacna y Moquegua poseen extensiones mayores a la región Lambayeque. Sin embargo en población la región Lambayeque ocupa el octavo puesto solo por debajo de Lima, Piura, La Libertad, Arequipa, Cajamarca, Junín y Cusco. El INEI proyecta que para el 2030, Lambayeque pasaría a ocupar el sexto lugar en términos de cantidad de habitantes, solo por debajo de Lima, Piura, La Libertad, Arequipa y Cusco. ¿Que nos dicen estos indicadores? Nos dicen que los pobladores de la región Lambayeque tiene que ser doblemente productivos para compensar su pequeña extensión territorial y la casi total ausencia de recursos mineros o emigrar a otras regiones para labrar su futuro.

¿Cuan productivos son los pobladores de la región de Lambayeque?  Si medimos la productividad como el PBI per cápita de cada región, según datos del INEI, Lambayeque ocupa el lugar 16avo.  por debajo del promedio nacional. En el 2019, el PBI per cápita de la región Lambayeque fue de apenas 9,393 soles del 2007, mientras que el de la región Moquegua fue de 44,511, el de la región Lima fue de 20,832 y el promedio nacional fue de 16,998 soles del 2007 (ver Tabla 1).

 

 

Sin embargo esta apreciación cambia si medimos el aumento de la productividad en los últimos 5 años (2014 – 2019) de cada región. En este caso, la región Lambayeque pasó del puesto 16avo al puesto 9no, solo superado por las regiones mineras de Apurímac, Tacna, Huánuco, Arequipa, Junín, Ancash, Ayacucho, Huancavelica y Puno y superando al promedio nacional y a regiones como Lima, Piura, La Libertad (ver Tabla 1). La razón de este repunte es sin duda el inicio del Proyecto de Irrigación de Olmos.

¿Qué tiene que ver este análisis con las elecciones regionales y municipales de la región Lambayeque? La principal lección de este análisis es la falta de percepción estratégica por parte del elector lambayecano. Lamentablemente, el electorado lambayecano no percibe la importancia del agua en la vida económica de la región. El agua ha sido, es y será el factor estratégico más importante de la economía de la región Lambayeque. Sin un uso eficiente del agua, la productividad de la región está condenada al estancamiento. La introducción de otras actividades como el turismo puede ser complementaria pero no podrá reemplazar al uso eficiente del agua como motor del desarrollo.

Existe la percepción de que con la puesta en marcha del proyecto Olmos el futuro económico de la región está garantizado. Craso error. Si bien la irrigación de las 30,000 hectáreas del proyecto Olmos ha contribuido a aumentar significativamente la productividad de la región en los últimos 5 años, aun falta mucho por hacer como lo demuestra el análisis presentado en los párrafos previos.

¿Qué es lo que falta hacer para alcanzar productividades similares a las de las regiones mineras del país como Moquegua y Tacna? Lo mas importante es potenciar el proyecto de Olmos. Se necesita elevar el nivel de La Presa Limón de 43 a 95 metros para garantizar la sostenibilidad de las 30,000 hectáreas en proceso de producción, aumentar el potencial de área irrigada a 43,500 hectáreas y posibilitar la puesta en marcha de la hidroeléctrica contemplada en el proyecto. La ampliación del proyecto Olmos, que cuenta con financiamiento garantizado, permitiría la autosuficiencia energética de la región Lambayeque y debería ser el objetivo de todos los candidatos a la gobernación.

El segundo paso por dar en el tema del agua debe ser la conversión del sistema de distribución de agua de Tinajones a un sistema similar al del Proyecto Olmos. El sistema actual de canales y acequias es obsoleto. Se estima que uno de cada 3 litros de agua se pierde por evaporación, filtrado o robo con el actual sistema.  Con un sistema basado en tuberías, similar al del proyecto Olmos, se lograría reducir significativamente estas pérdidas y entregar al agricultor agua presurizada lista para ser conectada a un sistema de riego tecnificado. La mayor disponibilidad de agua permitiría no solo garantizar la disponibilidad de agua para los 12 meses del año sino que permitiría ampliar el área agrícola de los valles de La Leche y el Chancay. La productividad del sector agrícola aumentaría significativamente.

El tercer paso debe ser la interconexión de todas las cuencas de la región desde Olmos hasta Zaña, como fue la visión del presidente Leguía y del experto Carlos Sutton. Esta interconexión de cuencas, acompañadas de una red de reservorios, permitiría la captación de agua en los meses de avenidas y su utilización eficiente en toda la región. De esta manera se lograría la máxima utilización del área agrícola de la región Lambayeque y, porque no decirlo, de la cuenca del Alto Piura.

¿Cómo financiar todos estos proyectos? La región Lambayeque no debería depender del gobierno central para su financiamiento. Debería crearse el canon del agua. De la misma manera que las regiones mineras tienen el canon minero, la región Lambayeque debería crear el canon al agua que posibilitaría la ejecución de estos proyectos conjuntamente con un adecuado plan de concesiones para posibilitar la participación del sector privado.

¿Qué obras deberían ser priorizadas por los municipios? Las municipalidades deberían concentrarse en proveer servicios básicos de calidad. Servicios de agua, desagüe y gestión de residuos sólidos de calidad deberían ser su prioridad. Para ello se requiere una coordinación entre los municipios distritales, provinciales y el gobierno regional. Sin una adecuada coordinación los esfuerzos individuales de un municipio no rendirán frutos. Se aduce la falta de recursos como la principal causa de la mala calidad de los servicios. El problema es la no adecuación entre los arbitrios y los servicios que se prestan y la reticencia de los municipios a permitir la participación del sector privado en la prestación de estos servicios.  Los candidatos temen tocar estos temas por el miedo a perder votos con el electorado.

Si la fijación de las tasas de arbitrios y su recaudación se hicieran a nivel regional con tasas diferenciadas y fondo de compensación para los distritos más carentes, se podría establecer un único ente recaudatorio regional eficiente. Este ente recaudatorio regional podría elaborar un catastro regional que posibilite la recaudación de los arbitrios, reduzca la morosidad en su pago, garantice la distribución adecuada entre los municipios provinciales y distritales y posibilite la participación del sector privado. De esta manera los municipios podrían utilizar los fondos provenientes del FONCOMUN para fines más adecuados.

Los candidatos tanto a la gobernación regional como a los municipios provinciales y distritales deberían de ser evaluados por los electores por cuan alineadas son sus propuestas con los ejes estratégicos de la región y sobre todo cual es su propuesta para su financiamiento. De otra manera las propuestas se convierten en meros enunciados y devienen en propuestas populistas y demagógicas. La prensa juega un rol importante en esta tarea.