Las empresas peruanas han comenzado a «guardar caja» y han reducido los dividendos entregados a sus accionistas durante el primer semestre del año. Esta tendencia contrasta con el año 2022, cuando las empresas alcanzaron cifras récord en la distribución de dividendos. Según datos de la Bolsa de Valores de Lima (BVL), los dividendos distribuidos por empresas listadas en la plaza local sumaron S/ 23.659 millones, una cifra inferior a los S/ 24.036 millones entregados durante el primer semestre del 2022.
El menor monto entregado en dividendos no responde a un incremento en la inversión privada. Las cifras macroeconómicas siguen deteriorándose y las empresas están «guardando caja» en previsión de riesgos esperados como el fenómeno de El Niño y el endurecimiento en las condiciones crediticias de la banca. Además, con las elevadas tasas de interés, las empresas pueden obtener una rentabilidad de esos recursos mientras están «en espera», una situación que no sucedía en años pasados cuando las tasas eran más bajas y preferían entregarlo a sus accionistas.
En la misma línea, muchos analistas financieros sostienen que las empresas están prefiriendo mantener caja para usarla como capital de trabajo de sus operaciones ordinarias. El contexto global aún es complejo y la inversión no se reactiva como se hubiera esperado tras la pandemia, por tanto, las compañías prefieren financiar su actividad con recursos propios y no mediante la toma de deuda.