En ocasión del 30 aniversario de la adopción de la Declaración de las Naciones Unidas del Derecho al Desarrollo

Se celebró el 4 y 5 de diciembre del 2016 en Beijing un Seminario Internacional en ocasión del 30 aniversario de la adopción de la Declaración de las Naciones Unidas del Derecho al Desarrollo, evento organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de China. Tuve oportunidad de participar en este evento donde actué de moderador de una sesión y también presente un reporte sobre el avance que en el Perú hay sobre ese tema.

La Declaración de las NN.UU. sobre el derecho al desarrollo fue adoptada el 4 de diciembre de 1986, por resolución 14/128, y dice por ejemplo en el artículo 8, parágrafo 1 lo siguiente: “Los Estados deben de tomar, a nivel nacional, todas las medidas necesarias para que se realice el derecho al desarrollo y deben asegurar igualdad de oportunidades para que todos puedan acceder a recursos básicos de educación, servicios de salud, alimentos, vivienda, empleo y la justa distribución del ingreso. Medidas efectivas deben ser llevadas a cabo para asegurar que las mujeres tengan un activo rol en el proceso de desarrollo. Apropiadas reformas económicas y sociales deben ser llevadas a cabo con el objetivo de erradicar todas las injusticias sociales.”[1]

Como se ve esta declaración, que quizás no muchos lo conozcan, obliga en cierta forma a los estados (o invoca por lo menos) a que tomen acciones que coadyuven a la provisión de educación, salud, alimentos, y empleo, entre otros. Usualmente se asocia a las Naciones Unidas como invocando el derecho de los pueblos a autogobernarse o de poder elegir sus gobernantes, los llamados derechos políticos, pero la Declaración del derecho al desarrollo es igual o quizás incluso más importante pues poco vale que un pueblo pueda elegir a sus gobernantes si estos no les aseguran algunos derechos básicos como los ya mencionados.

Eso ha sido reforzado por los esfuerzos que ha hecho las NN.UU. para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que para el 2015 habían fijado como metas 8 objetivos, como la erradicación de la pobreza extrema y el hambre, alcanzar educación primaria universal, promover la igualdad de género y empoderar a la mujer, reducir la mortalidad infantil, entre otras. Asimismo, en enero de este año las NN.UU. estableció Los Objetivos de Desarrollo Sustentable, a ser alcanzado para el 2030, que considera, entre los 17 objetivos los siguientes: Eliminar la pobreza, Hambre cero, Buena salud y bienestar, calidad en la educación, igualdad de género, empleo decente y crecimiento económico, reducción de las desigualdades.

En ese contexto China presento en el Seminario Internacional los avances que ha sido capaz de realizar para llevar a cabo el derecho al desarrollo de su pueblo. Y los resultados son impresionantes. Justo el 1 de diciembre China público su Libro Blanco sobre el Derecho al Desarrollo, donde menciona que puede alimentar a su población de casi 1, 400 millones, que es más del 20% de la población mundial, con menos del 10 por ciento de la tierra agrícola mundial. Que en los más de 30 años de reformas y apertura de su economía, ha logrado sacar a 700 millones de la pobreza, contribuyendo con el 70% de la reducción global de la pobreza. China ha establecido el más grande sistema de seguridad social del mundo, la esperanza de vida ha aumentado de 35 años en 1949 a 76.34 años en el 2015. Asimismo el nivel de educación se ha elevado, pues en 1949 más del 80 por ciento de la población nacional era analfabeta y la tasa de matrícula de los niños en edad escolar era solo de 20% y ahora en el 2015 la tasa neta de matrícula es de 99.88% para los 9 años de educación obligatoria, y de 87% para los de educación secundaria. La tasa de matrícula para los de educación superior ha alcanzado el nivel de los países de ingreso medio.

En el caso del Perú los últimos gobiernos establecieron una serie de programas sociales para poder justamente cumplir algunas de las metas planteadas en la Declaración de las NN.UU. Desde el 2000 la tasa de pobreza en el Perú se redujo de 50% a 22% en la actualidad, se han hecho algunos avances en áreas de por ejemplo: La salud, donde se ha implantado el Sistema Integral de Salud, que provee a las personas de bajos recursos una atención de salud gratuita (el problema es por supuesto la cobertura adecuada pues hay lugares donde no se puede acceder aun a este sistema. El Perú destina solo un 5% del PBI a los gastos de salud pública, nivel bajo aun)); en el tema de la seguridad social desde el 2011 se tiene el esquema de Pensión 65 que asegura que las personas mayores de 65 años en extrema pobreza puedan recibir un estipendio bimensual de 250 soles (alrededor de 75 dólares), y se estima que unas 534, 000 personas son beneficiarias de este programa.

En el tema de la educación, donde se sabe que no es suficiente que haya escuelas para que los niños vayan a estudiar, se tiene el Programa llamado Qali Warma, que provee de alimentos a los escolares. Este programa fue creado en el 2012 pero continua lo que el Programa Nacional de Apoyo Alimentario (PRONAA) inicio en 1992. Se da a niños en extrema pobreza dos raciones, desayuno y almuerzo, y a los otros solo desayuno. Todos los niños en el nivel de educación primaria en las escuelas públicas reciben esto y se calcula que en el 2016 se atenderán unos 3´610, 919 en 61, 552 escuelas[2].

El otro programa que ha concitado la atención de otros países es el de la entrega de dinero condicionado al cumplimiento de ciertas metas. El 2005 se crea el Programa Juntos, que da un monto mensual de 100 soles (30 dólares) a familias en áreas rurales principalmente donde tienen niños menores de 19 años o hasta que terminen la educación secundaria, y mujeres en periodo de gestación. Se calcula que a fines del 2015 había unas 814, 533 familias en este programa. Estas familias deben asegurarse que los niños tengan exámenes médicos regulares, reciban sus vacunas, vayan a la escuela, y las mujeres en edad gestante deben hacerse exámenes médicos pre y post natal.

En Conclusión se han hecho esfuerzos en el Perú para reducir la pobreza, mejorar el acceso a la educación, salud, seguridad social, con las medidas mencionadas, pero una solución global y permanente, pues muchos de estas medidas es entrega directa de dinero a familias o personas, es que la actividad económica crezca más y en forma sostenible y permanente, que haya más empleo y las familias tengan más ingresos. Y esto pasa por una política económica que fomente justamente el crecimiento económico. Solo por mencionar un ejemplo, en China la gran reducción de la pobreza tuvo su componente principal en que el Estado, para promover la producción y productividad en las áreas rurales estableció un sistema de compra con precios mínimos para los principales granos, como arroz y trigo, y proveyó de insumos agrícolas a veces a precios subsidiados. Se sabe que la mayor parte de los pobres están en el campo, y con esas políticas se les eleva su nivel de vida y la pobreza disminuye o desaparece.

 

[1] UN Declaration on the Right to Development

http://www.un.org/documents/ga/res/41/a41r128.htm

[2] See web site of Qali Warma:  http://www.qw.gob.pe/?page_id=74nnuupek

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