Es hora de eliminar el Régimen Único Simplificado (RUS)
Los regímenes tributarios simplificados (también conocidos como regímenes tributarios presuntivos) tienen como objetivo fomentar el cumplimiento tributario y la formalización empresarial, mediante la reducción de los costos de cumplimiento tributario y la imposición de tasas impositivas más bajas, en comparación con el sistema tributario estándar. Estos regímenes suelen estar dirigidos a las micro y pequeñas empresas o a las actividades unipersonales y gravan una presunta base imponible que pretende aproximarse a la renta imponible por medios indirectos. Por lo tanto, pueden ser particularmente relevantes cuando las bases imponibles reales son difíciles o costosas de evaluar con precisión.
Por su parte, los gastos tributarios son pérdidas de recaudación atribuibles a disposiciones del Código Tributario que permiten exoneraciones, deducciones, tasas preferenciales o un aplazamiento de las obligaciones tributarias. Los gastos tributarios funcionan como subsidios o incentivos que afectan la equidad horizontal y vertical del sistema tributario estándar, mediante el tratamiento preferencial de ciertas actividades o contribuyentes.
En el Perú los gastos tributarios son estimados por la SUNAT y publicados anualmente en el Marco Macroeconómico Multianual (MMM). En el último MMM de agosto 2023, la SUNAT proyectó que en 2024 los gastos tributarios alcanzarían 23,854 millones de soles, lo que equivalía al 2.19% del PBI proyectado para ese año. Los mayores gastos tributarios se dan en las exoneraciones del IGV a los insumos y productos agrícolas, a las instituciones educativas, a algunos servicios financieros y a las actividades en la amazonia.
Sin embargo, la estimación de la SUNAT no considera los gastos tributarios generados por los regímenes tributarios simplificados: (i) Régimen Único Simplificado (RUS), (ii) Régimen Especial de Renta (RER) y Régimen MYPE Tributario (RMT). ¿Por qué la SUNAT no los incluye en su relación de gastos tributarios? La principal razón es que los regímenes simplificados en la mayoría de los países no son considerados gastos tributarios porque se asume que estos regímenes son parte del sistema tributario estándar y, por tanto, no cumplen con el requisito de lo que se considera gasto tributario.
Si se analiza y compara la naturaleza de los regímenes simplificados de Brasil (SIMPLES), Argentina (Monotributo) y México (RESICO) con los regímenes peruanos, se observa que el régimen peruano es marcadamente diferente a los regímenes considerados estándar y como consecuencia sus efectos deberían calificarse como gastos tributarios del Estado.
En el Gráfico 1 se muestra la evolución del número de contribuyentes activos registrados por la SUNAT en el régimen general, el RER, RUS y el RMT. El gráfico muestra como el número de contribuyentes inscritos en el RUS viene creciendo sostenidamente a un ritmo de 70,000 contribuyentes al año mientras que el RER desde el 2022 se ha estancado alrededor de 600,000. El régimen general, a partir de la creación del Régimen MYPE Tributario en 2017, se ha estancado en alrededor de 200,000 contribuyentes. Mientras tanto el RMT, introducido en enero de 2017, presenta el mayor ritmo de crecimiento, incorporando alrededor de 100,000 nuevos contribuyentes por año. Como resultado de esta evolución, en la actualidad el número de contribuyentes en los regímenes especiales (RER, RUS y RMT) es 20 veces mayor que el número inscrito en el régimen general. Es decir, de cada 100 contribuyentes solo 5 se encuentran en el régimen general.
El RMT básicamente buscó eliminar las categorías más altas del RUS original y limitarlo a las categorías 1 y 2, es decir limitar el nuevo RUS a las empresas que tengan ventas inferiores a 8,000 soles mensuales o 96,000 soles anuales (US$ 25,000) y transferir los contribuyentes con ingresos mayores (categorías 3, 4 y 5 del antiguo RUS) al RMT.
En compensación, las empresas transferidas del RUS al RMT pagarían una tasa de impuesto a la renta (IR) reducida (10%) por su renta neta hasta 60,750 soles anuales (US$ 16,200) y podrían emitir facturas por sus ventas. Los contribuyentes cuya renta excediera 60,750 soles pagarían la tasa normal del IR equivalente a 29.5%.
La introducción del RMT no ha tenido los resultados deseados. El número de contribuyentes en el nuevo RUS no se ha reducido, por el contrario, continúa creciendo al mismo ritmo que registraba antes de la introducción del RMT. El número de contribuyentes del Régimen General se ha reducido significativamente y se ha estancado. El crecimiento del número de contribuyentes del nuevo RMT ha perjudicado al régimen general y al RER, pero no al RUS.
La más probable explicación del poco éxito del RMT es que las empresas de las categorías altas del RUS original han optado por atomizar sus actividades en varias razones sociales, a fin de permanecer en las categorías 1 y 2 del nuevo RUS, o han optado por la informalidad total. En cualquiera de los casos el resultado ha sido más informalidad y menos recaudación que la situación previa a su introducción.
En el Gráfico 2 se presenta las productividades por contribuyente de los regímenes RER, RUS y RMT. La productividad se define como la recaudación anual promedio por contribuyente para cada uno de los regímenes. Como era de esperar la productividad del nuevo RUS (línea verde) es muy pobre y con tendencia decreciente. En promedio cada contribuyente del RUS paga apenas 6 soles mensuales. La productividad del RER se ha mantenido estable alrededor de los 75 soles por contribuyente al mes. El MRT, por su parte, viene perdiendo productividad en los últimos años y ya se encuentra en los 180 soles mensuales por contribuyente.
La productividad del RUS es la más alarmante no sólo por su impacto en la informalidad sino por el bajo cumplimiento en el pago de este impuesto. Asumiendo que todos los contribuyentes del RUS estuvieran en la categoría más baja (lo cual es poco probable) se esperaría que el monto recaudado anual en el 2024 fuera superior a los S/. 370 millones, monto muy superior a los 116 millones que se recaudan en la actualidad.
Sin embargo, el problema más grave con el RUS, RER y RMT es que no incorporan el pago de las contribuciones sociales y de salud. Al no estar obligados a llevar contabilidad completa, estos regímenes abren la puerta para la informalidad laboral. Si asumimos que los trabajadores en estos regímenes ganan en promedio una RMV, entonces las contribuciones sociales y de salud dejadas de pagar serian (3’198,500 x 1,025 x [0.7 + 0.13] x 12) = 7,868’310,000 soles anuales equivalentes a 1.4% del PBI.
En el caso del Perú, los regímenes simplificados se apartan significativamente del sistema tributario estándar y por lo tanto deberían ser considerados como gastos tributarios del Estado. Además, la multiplicidad de regímenes incentiva la informalidad y el incumplimiento tributario, haciendo estéril la labor de fiscalización de la SUNAT. Los regímenes simplificados en nuestro país incentivan el contrabando, la minería ilegal y otras actividades ilícitas. Por tanto, estos regímenes deberían ser eliminados o restructurados significativamente para incluir el pago de las contribuciones previsionales y de salud.