La visita a Taiwán de Nancy Pelosi, segunda en la sucesión de la presidencia de EEUU, ha vuelto a tensionar la geopolÃtica mundial. A Taiwán sólo reconocen como Estado soberano 14 paÃses del mundo; no obstante, la jurisdicción sueña con globalizar ese estatus merced a las promesas de EEUU de enviarle apoyo militar, polÃtico y económico en favor de la causa. Esta situación siempre ha dificultado cualquier tipo de negociación productiva entre Taipéi y Beijing.
Para EEUU resulta vital la protección de Taiwán, ya que la isla es el portaviones que le permite a los estadounidenses balancear la posición hegemónica de China en el continente asiático. Actualmente el temor es muy grande, ya que con la información que se tiene no es posible anticipar si el gobierno chino está decidido o no a llevar este evento particular a niveles que podrÃan rozar la conflagración bélica.