La nota semanal del BCRP revela que en el mes de abril los gastos en el rubro de bienes y servicios del gobierno crecieron 20.7% con relación al mismo mes del 2021, en el rubro de transferencias a gobiernos locales 14.4%, y en el de remuneraciones 5.9%, mientras que la formación bruta de capital (inversiones) lo hizo en 11.7%. Al mismo tiempo el Presupuesto Inicial de Apertura (PIA) ha sido modificado (PIA) de 197,002 millones de soles a 216,697 millones. Es decir, el presupuesto se ha incrementado en 10.0% o en 19,695 millones de soles con relación al presupuesto aprobado el año pasado por el congreso.
¿De dónde saldrá todo este dinero adicional? El gobierno argumenta que se financiará con el aumento extraordinario de la recaudación tributaria. Pero como lo señalamos en nuestra Linterna de Popa de la semana pasada, todo esto es una ilusión monetaria alimentada por el elevado precio de los minerales. En esta entrega demostraremos que la producción de minerales no ha crecido y lo peor es que aún se encuentra por debajo de los niveles prepandemia y el gobierno en lugar de incentivar una mayor inversión privada, para tener una mayor producción y más puestos de trabajo formal, viene poniéndole obstáculos.
El aumento desmedido del gasto corriente acompañado de la sistemática obstaculización a la inversión privada, en una época de bonanza de los precios de los minerales es literalmente comerse la gallina de los huevos de oro. Adicionalmente el aumento del gasto público va de contramano con la política monetaria del BCRP. La elevación de las tasas de interés que viene efectuando el BCRP busca reducir el crecimiento de la liquidez de la economía para controlar la inflación.
Sin embargo, el aumento del gasto público en estas circunstancias dificulta la labor del BCRP en el control de la inflación. El gobierno debería concentrarse en los programas de ayuda a los más pobres y reducir otros gastos superfluos para limitar el crecimiento del gasto público. Si a lo anterior le sumamos medidas como el incremento del sueldo mínimo, la devolución del dinero a los aportantes de las AFP, los subsidios discriminados a los combustibles, el gobierno está echando gasolina a la hoguera de la inflación. El impuesto inflacionario es el más regresivo de todos los impuestos ya que afecta mayormente a las camadas mas pobres de la población. Pareciera que el objetivo del gobierno es tener mas pobres para justificar sus programas de ayuda.
¿Cuán frágil es el aumento de la recaudación tributaria? Para responder esta pregunta es necesario analizar no solo el valor de nuestras exportaciones si no también su volumen. Si el volumen de producción no crece entonces el valor de las exportaciones dependerá casi exclusivamente de los precios de nuestros productos de exportación. Los precios de nuestros productos de exportación son muy volátiles y pueden cambiar en cuestión de semanas con fluctuaciones superiores al 30%.
En estas condiciones se dice que el valor de nuestras exportaciones es muy frágil ya que dependen de los precios en el mercado internacional. Nuestra recaudación tributaria depende en gran medida del valor de nuestras exportaciones. Por lo tanto, si no hay aumento de la producción de bienes exportables, y solo dependemos de los precios en los mercados internacionales, podemos decir que nuestra recaudación tributaria es frágil.
¿Cuán frágil es el valor de nuestras exportaciones? En el Gráfico 1 se presenta la evolución mensual del valor de nuestras exportaciones y de su volumen para el período Ene-2019 – Mar-2022. Con el fin de evitar estacionalidades se presenta el monto acumulado, en millones de dólares americanos, de los últimos 12 meses. En el caso del valor de las exportaciones se expresa en millones de dólares corrientes, mientras que en el caso del volumen se expresa en millones de dólares constantes del 2007.
Observamos que mientras que el valor de nuestras exportaciones ha crecido 38.0% sobre el nivel prepandemia (febrero 2020), su volumen ha decrecido en el mismo periodo 0.1%. Esta significativa diferencia nos dice que el aumento del valor de nuestras exportaciones prácticamente se explica por el aumento de los precios internacionales de los productos que exportamos e ilustra la vulnerabilidad de nuestras exportaciones a una caída brusca de los precios internacionales.
El caso del cobre, nuestro principal producto de exportación es ilustrativo. En el Gráfico 2 se presenta la evolución mensual de la producción de cobre en toneladas métricas recobrables (TMR) publicada por el INEI y la evolución del precio del cobre en el mercado internacional (ctvs. de US$ por libra) para el periodo Ene-2019 – Mar-2022. Observamos que mientras que los precios del cobre han aumentado 64% con relación a los precios prepandemia, la producción de cobre ha caído 6.5% en el mismo periodo.
Una caída de 30% en la cotización del cobre llevaría su precio actual de 450 centavos de dólar por libra a un precio de 340 centavos lo que ante una ausencia de una mayor producción generaría a una caída del valor de nuestras exportaciones y con ello a una caída de la recaudación tributaria. Una caída del 30% en la cotización del cobre no es un escenario improbable. Por el contrario, la desaceleración del crecimiento de la economía china producto de las severas cuarentas impuestas a raíz de los rebrotes de COVID 19, a los que se aúna la alta posibilidad de una recesión en los EUA y países europeos consecuencia de la alta inflación y la prolongación de la guerra en Ucrania, hacen que el escenario de una caída de la cotización del cobre de esa magnitud sea bastante probable.
En este probable escenario el país se encontraría en el peor de los mundos. Por un lado se tendría una caída significativa de la recaudación y por otro lado se tendría abultados gastos corrientes que difícilmente este gobierno estaría en condiciones de recortar, especialmente en un año electoral. La resaca de la farra fiscal de este gobierno tendrá que ser asumida por todos los peruanos en un escenario de alta inflación, bajos niveles de empleo formal y nulo crecimiento consecuencia de la falta de inversión del sector privado. Y lo peor es que nos habremos comido la gallina de los huevos de oro.