La Inmigración Venezolana

El Ministro de Relaciones Exteriores, Néstor Popolizio, declaró recientemente que más de 400,000 venezolanos residen actualmente en territorio peruano. Con esas declaraciones justificó el requisito de pasaporte a los venezolanos para entrar al país. “…Eso no significa que prohibimos el ingreso, sino que queremos una migración informada, ordenada y segura…” aseveró el ministro Popolizio.

Por otro lado, el candidato a la alcaldía de Lima, Ricardo Belmont, aseguró que los venezolanos han llegado a quitarles trabajo a los peruanos, lo que ha merecido el repudio de comentaristas de medios de comunicación , pero ha elevado el nivel aprobación del candidato por la población.

En esta entrega analizamos el impacto de la masiva inmigración venezolana sobre el mercado laboral, formal e informal y sobre la economía peruana, por el impacto de las remesas de dinero al exterior por los inmigrantes venezolanos.

En el Gráfico 1 se presenta la evolución de los trabajadores extranjeros formales de los principales países de la región, incluyendo a Venezuela, en base a datos de la Planilla Electrónica divulgados por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE). Observamos que el número de trabajadores formales provenientes de Venezuela se ha incrementado exponencialmente en los últimos años, muy por encima del crecimiento de los trabajadores de otros países de la región. En base a la tendencia observada hasta junio de 2018 estimamos que, a fines de este año, en el Perú habrán más de 20,000 trabajadores formales provenientes de Venezuela.

Según los datos de la Planilla Electrónica divulgados por la SUNAT, el número total de trabajadores formales del sector privado es de 3 millones 500 mil trabajadores. Por lo tanto, el número de trabajadores venezolanos formales apenas representa el 0.35% de la población total de trabajadores formales.

Podemos concluir que, si bien el número de venezolanos viene creciendo significativamente, su impacto en el empleo formal total es todavía insignificante. Además, es muy probable que, los trabajadores venezolanos formales estén contribuyendo a mejorar la productividad de la fuerza laboral formal debido a su alto grado de especialización y conocimiento especialmente en informática y otras áreas técnicas.

Sin embargo, lo mismo no podemos decir sobre el impacto de los inmigrantes venezolanos en el mercado laboral informal.  Si asumimos, por ejemplo, que, de los 400,000 inmigrantes venezolanos mencionados, 100,000 son niños y madres que no están demandando posiciones de trabajo, entonces habría 280,000 puestos de trabajo (300,000 menos 20,000 trabajadores formales) para los cuales los venezolanos compiten directamente con los trabajadores informales peruanos. En este caso se dan tres escenarios: (i) que los trabajadores venezolanos informales desplacen a los trabajadores peruanos; (ii) que los trabajadores venezolanos pasen a formar parte del número de desempleados; y (iii) que los trabajadores venezolanos creen nuevos puestos de trabajo informal (ambulantes, panaderías, mil oficios, etc.).

Los dos primeros escenarios contribuyen a un mayor desempleo abierto de toda la economía. El tercer escenario significa una creación de nuevos puestos de trabajo informal. No existen datos recientes sobre desempleo a nivel nacional. El INEI sólo publica datos recientes de desempleo y subempleo para Lima Metropolitana. Estos datos revelan que el desempleo abierto está en descenso mientras que el empleo informal (subempleo) viene creciendo a una tasa anual de 1.9%.

El INEI estima que el número de trabajadores informales a fines del 2017 fue de 12 millones 172 mil trabajadores. Utilizando la tasa de crecimiento del subempleo de Lima Metropolitana como una aproximación de la tasa de crecimiento del empleo informal a nivel nacional obtenemos que en el 2018 se deberían crear 231 mil 268 puestos de trabajo informal. De esta cifra concluimos que la mayoría de los puestos de trabajo informal en lo que va del año estarían siendo tomados por los inmigrantes venezolanos.

A nivel nacional lo más probable es que esté ocurriendo una combinación de los tres escenarios descritos en los párrafos anteriores, pero con una mayor incidencia de creación de nuevos puestos de trabajo informal. Esto significa que la inmigración venezolana está contribuyendo a aumentar el PBI pero con puestos de trabajo de baja productividad.

¿El aumento del PBI generado por los inmigrantes venezolanos se queda todo en el Perú? Desafortunadamente no. Gran parte del posible crecimiento del PBI atribuible a los inmigrantes venezolanos sale del Perú como remesas al extranjero.

El BCRP no publica datos desagregados de las remesas de venezolanos al exterior. Solo se tiene datos de las transferencias (remesas) netas al exterior, es decir la diferencia entre el dinero que los extranjeros en el Perú envían al extranjero y las remesas de dinero de peruanos en el exterior al Perú. En el Gráfico 2 se presenta la evolución de las transferencias netas menos las remesas de peruanos en el exterior. Para evitar la estacionalidad en cada trimestre se presenta la suma de los últimos cuatro trimestres con el fin de obtener una cifra móvil anual de esta variable. Observamos que, si excluimos las remesas de peruanos del exterior, las remesas netas han venido reduciéndose en el transcurso del año. En el ultimo trimestre del 2017 este promedio móvil bordeaba los 1,100 millones de dólares. El ultimo dato disponible (II-T del 2018) revela que estas transferencias netas han caído a 450 millones de dólares, es decir 650 millones de dólares menos.

Si bien no se puede afirmar que esta reducción de las transferencias netas (descontadas las remesas de peruanos en le exterior) se deba exclusivamente al aumento de las remesas de los venezolanos al exterior, lo cierto es que gran parte de esta reducción se puede explicar por el aumento de las remesas de los venezolanos.

Asumiendo, por ejemplo, que 80% de esta reducción de las transferencias netas se deba al efecto de las remesas venezolanas, entonces se infiere que mensualmente los venezolanos vienen remesando un promedio de 43 millones de dólares (650x 80%/12). Esta cifra dividida por los 300,000 trabajadores venezolanos significa una remesa promedio de 144 dólares por trabajador.

Podemos concluir que la inmigración venezolana viene teniendo efectos positivos sobre el crecimiento de la economía a través del incremento del trabajo informal. Pero al ser de naturaleza informal, la productividad total de la economía se viene deteriorando. A lo anterior habría que sumarle el efecto negativo de que gran parte de este crecimiento del PBI viene siendo transferido a Venezuela como remesas al exterior.

 

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