El gobierno chino detuvo a 109 abogados acusándolos de alterar el orden público y presionar a la justicia de forma ilegal. Aunque la mayoría de ellos ha sido liberada, varios abogados conocidos permanecen en custodia.
El gobierno chino tiene como prioridad la seguridad nacional y la estabilidad. Esto lo considera esencial para asegurar un crecimiento económico continuo.
El gobierno chino acusa específicamente a la firma de abogados Fengrui, de Beijing, de contratar gente para que haga manifestaciones públicas sobre determinados casos, alterar el orden público, y así presionar a la justicia para que falle a su favor. Según el gobierno chino los abogados de esa firma fabricaban “casos”, acusando a la policía por ejemplo de conducta irregular, usando las redes sociales para presionar a su favor.
En un incidente donde un policía mato un manifestante, en autodefensa según el gobierno, la firma de abogados hizo campaña para hacer ver que eso no fue así, sino un abuso de la policía, ofreciendo dinero para conseguir el video del “incidente”, y contratando gente para que se proteste, haga manifestaciones en la estación de trenes de Qingan donde ocurrió este hecho. Se acusa a la firma de hacer algo similar en 40 casos, y de esta forma creando zozobra pública, alterando la ley y presionando a la opinión pública y a la justica para que fallen a su favor[1].
El gobierno chino es muy sensible a la alteración del orden público y toma cualquier medida para que eso no suceda. Mantiene el control de todos los mecanismos de poder y de la administración de justicia, con el Partido Comunista en control de estos. No hay separación de poderes, donde por ejemplo el Poder judicial y la Fiscalía sean autónomos y separados. En un reciente caso el que era Vicepresidente de la Corte Suprema del Pueblo, Xi Xiaoming, ha sido removido de ese cargo y está siendo investigado por corrupción. Él era también Vicepresidente de la Fiscalía Suprema del Pueblo y asimismo el dirigente de mayor rango del Partido Comunista en asuntos legales[2].
China bajo el Presidente Xi Jinping se ha embarcado en una campaña de anticorrupción, donde han caído “moscas” y “tigres”, como dice la campaña, estos es, dirigentes y autoridades de menor rango y alto rango. Pero el objetivo de Xi Jinping de también crear un sistema legal transparente e independiente del poder político al parecer se deja de lado frente al objetivo supremo de mantener una estabilidad social a toda costa.
[1] http://en.people.cn/n/2015/0714/c90882-8920386.html
[2] http://www.chinadaily.com.cn/china/2015-07/12/content_21254625.htm
