O mejor dicho no llueve, pues el problema surge por la gran sequía del río Yangtsé, el más largo de China. Resulta que los precios mundiales podrían volver a subir debido a que la producción de las mayores fábricas del país se vería paralizada por los cortes de electricidad generados por la baja presión de las presas hidroeléctricas.
La escasez de precipitaciones también está afectando a la agricultura, y justo en un mes clave para algunos cultivos en el curso medio y bajo del Yangtsé, como la soya y el maíz, entre otros. Además, alrededor de 220 mil personas han tenido dificultades en el acceso a agua potable y al menos 690 mil hectáreas de tierras de cultivo han resultado dañadas.