La primera vuelta electoral 2016 dejó algunas cifras interesantes que a continuación pasamos a mencionar. Primero, el índice de ausentismo aumentó respecto a elecciones pasadas, situándose en 17,4% frente al 16,3% del 2011 y al 11,3% del 2006, debido en exclusiva al aumento del no voto en la zona urbana (se estima el índice llegó a 10,2%) ya que en la zona rural y en el extranjero no hubo mayor variación (40% y 43%, respectivamente). Es probable que el origen del incremento haya sido el desorden generado por la reubicación de mesas de votación y la recomposición de votantes por mesa.
Segundo, el índice de votos no válidos (nulos y en blanco) se ubicó en 16,9% avanzando frente al 12,3% del 2011 y al 16,1% del 2006. En términos desagregados, se estima que en la zona urbana este indicador creció hasta ubicarse en 15,6%, mientras que en la zona rural y en el extranjero se mantuvo en ambos casos en torno al 23%. Este avance pueda que se explique por los problemas surgidos por la introducción del sistema del voto electrónico y la insuficiente difusión de cómo realizarlo.
Tercero, el primer puesto de K. Fujimori se logró con 6,21 millones de votos, de los cuales 6,09 millones fueron obtenidos en territorio nacional, principalmente en la zona urbana donde la candidata de Fuerza Popular alcanzó 5,47 millones, mientras que en la zona rural consiguió 0,62 millones; el resto de votos llegaron del extranjero (0,11 millones). Por su parte, P.P. Kuczynski logró su pase a la segunda vuelta con 3,30 millones de votos, de los cuales 3,22 millones fueron conseguidos en territorio nacional por el candidato de Peruanos por el Kambio, con casi la totalidad de ellos recabados en la zona urbana (3,08 millones vs 0,15 millones en la zona rural), y el saldo en el extranjero (0,08 millones).
Las menciones honrosas alcanzadas por V. Mendoza y A. Barnechea, destacaron por una diferencia notable en sus fuentes de captación de votos. De los 2,93 millones de votos logrados por la candidata del Frente Amplio, poco más de un millón de ellos se obtuvieron en la zona rural, siendo la gran vencedora en ese grueso de la población -casi 20% del padrón electoral. En contraste, los votos obtenidos por el candidato de Acción Popular no sólo llegaron de la zona urbana, sino que también lo hicieron del extranjero en gran caudal, ya que, de sus 1,16 millones de votos logrados, 8% vinieron de fuera, alcanzando en ese acápite el 23,3% de las preferencias, sólo superado por K. Fujimori.
Cuarto, de cara a la segunda vuelta, y de acuerdo a lo publicado por las empresas encuestadoras a fines de marzo, desde hoy P.P. Kuczynski sumaría 1,2 millones de votos provenientes de las canteras de A. Barnechea (38% de ellos dijeron estar dispuestos a votar por PPK), A. García (26%) y V. Mendoza (19%); con lo que de manera inercial ya tendría 4,49 millones de votos (35,9% más que al cierre de la primera vuelta). En tanto, K. Fujimori agregaría 0,5 millones de votos derivados de simpatizantes de A. García (20%), V. Mendoza (10%) y A. Barnechea (3%); con ello alcanzaría 6,71 millones de votantes (8,1% más votantes que al cierre de la primera vuelta).
Quinto, en base a las tendencias de los últimos dos procesos electorales, es probable que en la segunda vuelta se alcance un índice de ausentismo del 18,9% y un índice de votos no válidos del 8,1%, con lo que el número de votos válidos será de 17,1 millones y, asumiendo una contienda muy reñida, el candidato que pase la valla de los 8,53 millones de votos se quedará con la Presidencia. Las mejores chances las tiene K. Fujimori quien, de mantener su posición de 6,71 millones de votos, sólo le bastaría atraer 1,82 millones para ganar. Mientras que P.P. Kuczynski, sosteniendo sus 4,49 millones de votos, deberá sumar 4,04 millones de nuevos votos para alcanzar la victoria.
En las elecciones del 2011, K. Fujimori necesitaba de 4,26 millones de votos para ganar la elección pero sólo atrajo 4,04 millones, mientras que O. Humala necesitaba 3,07 millones de votos y consiguió 3,29 millones. En las elecciones del 2006, O. Humala apenas necesitaba 2,86 millones de votos para lograr la Presidencia, mientras que A. García requería 3,63 millones; finalmente O. Humala sólo consiguió 2,51 millones y A. García absorbió 3,98 millones. En el actual mapa electoral, existe una bolsa de 4,54 millones de personas que aún no decide hacia donde orientar su voto, por lo que aún nada está dicho y ambos candidatos tienen posibilidades de convencer al electorado si es que sintonizan sus propuestas de gobierno con el sentir popular.