La mano dura contra la minería ilegal de oro en Perú ha creado nuevas rutas de contrabando por su porosa frontera con Bolivia, con algunas bandas usando “mulas humanas”, carros blindados y avionetas para evadir su captura.
El oro es transportado a través de la selva, bosques y el lago Titicaca que comparten Perú y Bolivia, y es vendido a comercializadores del metal precioso para exportarlo desde la capital boliviana, La Paz, dijeron autoridades peruanas.
Cabe mencionar que el gobierno del presidente peruano, Ollanta Humala, lanzó a fines del año pasado medidas drásticas para controlar la bonanza de la minería ilegal de oro de la última década, cuya actividad ha destruido miles de hectáreas de bosques amazónicos y ha contaminado sus ríos con mercurio.