En mayo de 2023, México experimentó una reducción considerable en su déficit comercial, que disminuyó a US$ 74 millones desde los US$ 2.215 millones del mismo período del año anterior. Este cambio significativo se atribuye en gran medida a la disminución de los precios de la energía que se produjo tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania, lo que resultó en una limitación de los costos de las importaciones.
A pesar de la notable mejora en el déficit, las importaciones de México experimentaron un crecimiento interanual del 1,4%, alcanzando los US$ 52.934 millones. No obstante, se observó una disminución en las importaciones de productos derivados del petróleo, que cayeron un 40,1% hasta los US$ 4.190 millones, principalmente debido a la reducción en los productos intermedios derivados del petróleo.
Por otro lado, las exportaciones de México mostraron un crecimiento más acelerado del 5,8%, llegando a US$ 52.860 millones. Este incremento se debió a un aumento en las ventas de manufacturas y productos agropecuarios. Estos cambios en el comercio exterior de México reflejan las dinámicas cambiantes de la economía global y la capacidad del país para adaptarse a ellas.