La formulación de políticas prudentes en los últimos años ha permitido al Perú tener un margen para mantener políticas monetarias y fiscales flexibles, si bien actualmente se está presentando un desaceleración económica, la calificación de BBB+/Estable le brinda al país un buen soporte, indicó Fitch. Sin embargo, mantener un crecimiento relativamente rápido en el mediano plazo será importante para impulsar aún más los indicadores de desarrollo humano y el PBI per cápita, áreas donde el país está rezagado frente a sus pares de calificación.
Es preciso indicar que el país creció solo 1, 7% en el segundo trimestre de este año, por debajo del 5, 1% del primer trimestre, debido a la caída de las exportaciones de cobre y una disminución de las inversiones. Esta situación ha llamado la atención de la calificadora, que señala que si se prolonga la desaceleración, esta podría limitar el perfil crediticio soberano del Perú al retardar el crecimiento del PBI per cápita a niveles más comparables con los exportadores de materias primas con similar grado de inversión y con calificaciones soberanas más elevadas.
La institución espera que los esfuerzos del gobierno se reflejen en una mejora de los indicadores sociales y un marco institucional más fuerte para la implementación de políticas sociales y de inversión.
NOTICIAS, ANÁLISIS ECONÓMICO Y DE NEGOCIOS