Perú dio su bandera al cuestionado barco pesquero más grande del mundo

El Damanzaihao,  enarbolando la bandera peruana,  es el buque de pesca más grande del mundo. Un súper barco chino pesquero que, en la sombra, cambia banderas y nombres como rutina, y que saquea ilegalmente el Pacífico Sur. El Damanzaihao, enarbolando ahora la bandera peruana, es el buque de pesca más grande del mundo con 49.367 toneladas, pero nadie sabe lo que hace en las aguas entre Nueva Zelanda y América del Sur. La Organización Regional Pesquera del Pacífico Sur con sede en Wellington (SPRFMO) quiere que el super barco sea declarado como barco de pesca «ilegal no declarada y no reglamentada» (INDNR), término comúnmente utilizado para un barco de pesca pirata. El cambio de nombres y banderas es una técnica común en la pesca INDNR.

A principios de este año, como Lafayette y enarbolando bandera rusa y luego una bandera de Mongolia, pasó a través de la zona económica exclusiva de Nueva Zelanda. Más tarde, en aguas internacionales al este de la Isla Norte, se encontró con otros cuatro barcos de pesca y un petrolero de la flota. Llegó a Perú donde cambió de nombre y adoptó la bandera peruana. Ahora se llama Damanzaihao y es propiedad de Pacific Andes Food Ltd., uno de los proveedores de pescado congelado más grandes del mundo. Afirman que el buque está autorizado pero la ORP del Pacífico Sur dice que no. Este barco de 49.000 toneladas, que lleva la bandera peruana desde este año, puede procesar 1.500 toneladas de pescado en un día y es el buque insignia de la flota de la empresa pesquera Pacific Andes, con sede en Hong Kong. El barco factoría fue el centro de una investigación realizada en 2012 por el Centro para la Integridad Pública de Estados Unidos, que responsabilizó a los barcos pesqueros de grandes dimensiones por la disminución del 90% de la pesquería de jurel del Pacífico Sur.

Se dice que el Lafayette enarbola bandera rusa porque así se perfecciona una vieja idea soviética: un buque nodriza que permanece fijo en un lugar, aspira pescado, el que es llevado por una flota de barcos pesqueros para procesarlo a bordo. Expertos de la industria sospechan que es otra la razón por la que ese buque factoría llevaba pabellón de Rusia: la manera opaca de hacer negocios en ese país. ¿El Perú ha entrado ahora en esa categoría?

El Lafayette no puede pescar por sí solo pero sí puede hacerlo junto a otro barco. El sistema consiste en que uno de los dos extremos de la red de arrastre es amarrado al Lafayette y el otro a un segundo barco que finalmente cobra la captura. El barco al cual se hace referencia está descrito y comentado en la nota en la cual Milagros Salazar (Perú), Juan Pablo Figueroa (Chile), Joop Bouma (Holanda) e Irene Jay Liu (Hong Kong) han colaborado y que fue publicada en 2010 y que fue difundido por la Revista Pesca en el siguiente link: http://www.revistapescaperu.com/informes/553-investigacion-ciper.html

La noticia impactante es que el barco Lafayette, severamente cuestionado por las razones que se exponen, ha sido recientemente abanderado en el Perú con otro nombre. Es decir que el Estado peruano ha concedido el pabellón nacional a este barco. ¿Significa que el Perú está ingresando a la categoría de naciones que otorgan banderas de conveniencia a embarcaciones pesqueras que causan un tremendo y negativo impacto sobre las pesquerías en el mundo?, ¿cuál es la verdadera historia e intereses detrás de este embanderamiento?, ¿por qué tendría el Perú que comprometerse con esta acción en temas de pesca ilegal?

Una de las respuestas puede ser que es una consecuencia de la ausencia de una política pesquera que fije posiciones en temas tan delicados com el de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y las medidas de conservación de las especias marinas. El hecho es que el Perú es ahora responsable de lo que este barco haga o deje de hacer. La base legal para abanderar un barco hace a la Dirección de Capitanías y Guardacostas la autoridad competente en la materia de acuerdo al Decreto Supremo que aprueba el Reglamento de la Ley N° 28583 – Ley de Reactivación y Promoción de la Marina Mercante Nacional, modificada por la Ley N° 29475 y que es el DECRETO SUPREMO N° 014-2011-MTC. En su CAPÍTULO III, MATRÍCULA DE BUQUES, Artículo 60.-Abanderamiento de naves, 60.1 El abanderamiento de naves y el otorgamiento de certificados estatutarios están a cargo de la DICAPI. La embarcación ya con nuevo nombre y con bandera peruana, ha sido presentada formalmente por el Estado peruano ante la Organización regional Pesquera del Pacífico Sur. Esta es una decisión sectorial que tiene implicaciones internacionales que pueden ser complicadas.

La pregunta es si la decisión de Dicapi y Produce cuentan con el aval y/o conocimiento de Palacio de Gobierno. Asumiendo que lo actuado por el estado peruano en relación al buque pesquero Lafayette está encuadrado dentro de la legalidad, es conveniente conocer a lo que esta acción ha obligado al Perú de aquí en adelante. Mención aparte es destacar la censurable e indebida actuación de las autoridades peruanas al otorgar la bandera peruana a un buque pesquero cuestionado internacionalmente y a la “ingenua” comunicación del Ministerio de la Producción informando a la OROP del Pacífico Sur que dicho barco actuará en actividades de apoyo logístico en el Pacífico Sud oriental, amparado por la bandera del Perú.

La comunicación del Ministerio de la Producción puede leerse en el siguiente link: http://js.undercurrentnews.com/wp-content/uploads/2014/09/0085-Re-flagging-of-the-vessel-Lafayette-a-2.pdf, Todos saben que el mencionado buque es el barco factoría más grande del mundo, por lo cual su actividad principal es procesar pesca y congelarla. A menos que se entienda a dicha actividad como apoyo logístico, aunque la definición correcta es de abastecimiento de materiales, víveres y combustible. ¿Alguien puede creer que semejante embarcación será usada en esas actividades nada más? Lo más probable es que sirva para que muchos otros barcos descarguen su jurel en dicha nave donde será procesada y congelada sin control de autoridad alguna. Por tanto no habría como controlar volumen de captura en relación a la cuota otorgada, calidad, ni cobro de impuestos o derechos de pesca. Como evidencia la carta de la Secretaria de la OROP que se publica en las el siguiente link: http://files.undercurrentnews.com/wp-content/uploads/2014/10/0138-Authorisation-of-the-vessel-DAMANZAIHAO.pdf; el barco en cuestión ha sido observado como vinculado a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. Resulta pues que la acción de funcionarios de Dicapi y Produce, totalmente legales seguramente, han puesto o deben haber puesto a la Cancillería Peruana en un problema. Han expuesto al país internacionalmente como carente de políticas pesqueras sólidas y comprometidas con la erradicación de la pesca ilegal en el mundo. Han convertido al Perú en un vientre de alquiler de banderas colocándolo al nivel de todos los países que otorgan bandera a embarcaciones cuestionadas y de dudosa reputación.

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