El pasado martes 30 de abril se inauguró en la ciudad de Piura el mercado ‘Plaza del Mar’, que es un espacio comercial con más de 170 puestos en dos pisos y posibilidades de ampliación. Este centro de abastos requirió una inversión de 13 millones de soles y se trata de una iniciativa de la Asociación de Comerciantes presidida por Hernando Córdova, con 115 socios. Ellos construyeron un mercado que combinará la venta de productos marinos, cebicherías y otros alimentos frescos y procesados. Cuenta con instalaciones funcionales, facilidades de acceso y seguridad, cumpliendo con estándares de manipulación de alimentos y el aseo que exigen estos centros de abasto. La plaza forma parte del llamado ‘Complejo de Mercados’ de la ciudad y con amplia cochera para autos de los clientes.
Hay que destacar este proyecto por su importancia para un país con la riqueza alimentaria del Perú, no solo de insumos de la diversidad biológica sino también el rico patrimonio de las cocinas tradicionales, que son parte de nuestra cultura. Un país en camino de convertirse en potencia agroalimentaria gastronómica necesita mercados de abasto y espacios de consumo adecuados. Además, las industrias relacionadas a los alimentos y las de ingredientes no alimentarios de origen agropecuario y forestal, son vastas y su demanda crece día a día.
Pero no debemos olvidar a los protagonistas de esta aventura empresarial, los comerciantes que con su visión y disposición a invertir han materializado el proyecto, su vena culinaria y actitud de trabajo en común, vocación asociativa no muy frecuente en el país. Y el decidido apoyo de Caja Piura, entidad que lidera las finanzas en varias regiones del país y apoya como pocas a los emprendedores y emprendedoras. Esa tecnología financiera se gestó hace muchos años en la cálida capital norteña y hoy cuenta con cuadros gerenciales y operativos competitivos y oficinas en 179 ciudades de todos los departamentos del país.
Los mercados, rezago que preocupa
En términos generales, en el país el comercio minorista tradicional muestra pocos avances, tanto en bodegas, mercados minoristas y también los mayoristas. Nada más es cuestión de visitar los mercados de Moshoqueque (Chiclayo), La Hermelinda (Trujillo), Raez Patiño (Huancayo) y Vinocanchón (Cusco) -por mencionar algunos- para comprobarlo. En Lima, salvo Santa Anita (EMMSA), los demás mercados que hacen mayoreo dejan mucho que desear. En mercados minoristas ordenados y modernos a visitar, recordamos los de la cadena El Edén, el Micaela Bastidas (Villa María del Triunfo) y el Nuestra Señora de Las Mercedes (Lurín).
Por eso es una buena noticia para los mercados del país la inauguración de esta ‘Plaza del Mar’, con diseño ordenado, un surtido amplio y mejor servicio a los usuarios. Para la ciudad de Piura, que destaca por su comida marina y criolla, es un aporte de la mayor trascendencia y un punto a favor en su competitividad turística y gastronómica.
El alcalde provincial, Juan José Díaz Dios, ofreció el apoyo de su despacho a los trece mercados de la ciudad que quedan por modernizarse y así reducir la informalidad en el ‘Complejo de Mercados’ con inversiones como la que se acaba de inaugurar. La autoridad edil afirmó que está conversando con los dirigentes de los demás mercados y que la Municipalidad va a respaldar a quienes deseen invertir comprometiendo su apoyo para superar las trabas a su modernización.
Cuatro aglomeraciones de negocios intensivos en empleo
Son buenas noticias que llegan del norte del país. Los mercados junto a los clústeres de ropa, muebles y cuero/calzado son grandes aglomeraciones urbanas de producción y empleo de pequeños y medianos emprendedores que el Perú tiene que promover sin demora de tal modo que se modernicen para avanzar y superar la competencia que se vislumbra cada vez más aguda e inclemente. Acometer este desafío exige soporte municipal y un marco promotor de inversiones a la medida de estas actividades productivas vitales para la diversificación productiva nacional.