El MEF está pecando de optimista
Entusiasmado por los crecimientos del PBI de 5.28% en abril y 5.04% en mayo, el titular del MEF ha asegurado, en reciente entrevista, que el crecimiento del PBI en el mes de junio seguirá la misma senda, pronosticando un crecimiento entre 4.5% y 5% en ese mes. El ministro basa su pronóstico en el comportamiento en junio de los indicadores de antecedencia. como el consumo de electricidad, los pagos del IGV, el consumo de cemento y otros. Basado en estos resultados el ministro augura que el crecimiento del PBI para este año superará con creces el 3.1% pronosticado por el BCRP.
En esta entrega analizamos el comportamiento de los indicadores de antecedencia para saber si las afirmaciones del ministro tienen sustento. En el Gráfico 1, se presenta la evolución del crecimiento anual de la demanda de electricidad divulgado por el COES (Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado). Observamos que la caída de la demanda de electricidad en el mes de marzo anticipó bien la caída del PBI en ese mes, comprobando la bondad de este indicador de antecedencia. Este indicador registró una recuperación en el mes de abril y mayo (pero a niveles inferiores a los registrados en enero y febrero) y una caída de 0.9% en el mes de junio. En lo que va del mes de julio este indicador ha registrado un crecimiento de 2.2%, pero eso no quiere decir que ese aumento represente una clara tendencia de recuperación para lo que resta del año. El crecimiento del PBI en más de 5% en abril y mayo, que superó el comportamiento en la demanda de electricidad en esos meses, se explica por el crecimiento significativo del sector pesca, que no utiliza electricidad como su mayor insumo.
Otro indicador de antecedencia que no viene bien es el consumo de cemento. En el Gráfico 2 se presenta la evolución mensual de la producción de cemento. Observamos que, en lo que va del año, la producción de cemento dista mucho de los niveles registrados en 2022 o inicios del 2023. Los datos del mes de junio registran una caída respecto a los niveles del mes de mayo. Come el consumo de cemento determina en gran medida el crecimiento del sector construcción, se espera un comportamiento débil de este sector en el mes de junio.
Otros indicadores de antecedencia también apuntan para una desaceleración del crecimiento del PBI en el mes de junio. La recaudación del IGV bruto (antes de devoluciones) registró un crecimiento en términos reales de apenas 0.4% en comparación con el mes de junio de 2023. Sin embargo, las devoluciones de impuestos registraron un crecimiento de 19.5% respecto a junio de 2023. Como consecuencia, el IGV neto de devoluciones, que es el indicador que mejor refleja el comportamiento del PBI, en el mismo periodo registró una contracción real de 4.5%.
En el caso del sector pesca, mientras que en los meses de abril y mayo se capturaron 0.778 y 1.454 millones de toneladas respectivamente, en el mes de junio apenas se capturaron 0.186 millones de TM. Con la temporada de pesca finalizada, el sector pesca no registraría, en lo que resta del año, los significativos crecimientos registrados en los meses de abril y mayo.
Por el lado del consumo, las ventas de pollo en los centros de distribución se han desacelerado respecto a los crecimientos registrados en los meses de abril y mayo. Mientras que en abril las ventas de pollo crecieron 19.6% y en mayo 15%, en el mes de junio solo crecieron 5.5%.
Tomado en cuenta estos indicadores hemos alimentado nuestro modelo PREDICE para determinar la probable evolución del PBI para lo que resta del 2024. En el Gráfico 3 se muestran las proyecciones para la evolución tanto del PBI mensual como del PBI acumulado de los últimos 12 meses.
Observamos que en el mes de junio el PBI mensual deberá registrar una desaceleración significativa llegando a 2.2%. Para el resto del año, el PBI mensual registraría crecimientos entre 2 y 3% anual. Como resultado, el crecimiento del PBI acumulado de los últimos 12 meses iniciaría una lenta recuperación a lo largo del año para cerrar 2024 con un crecimiento de 2.5%, que si bien supera la caída de 0.5% registrada en 2023, no alcanza el nivel de 3.1% anunciado por el gobierno ni mucho menos las exageradas cifras auguradas por el ministro Arista.
Es muy importante que la ejecución del gasto público se base en proyecciones honestas, a fin de evitar que el déficit fiscal exceda lo presupuestado y eso conduzca a un mayor endeudamiento, incumpliendo las metas establecidas en el Marco Macroeconómico Multianual. Por ese motivo el MEF debería mejorar las herramientas estadísticas que utiliza para sus proyecciones y evitar caer en declaraciones optimistas que no tienen el debido sustento.
Ante esta situación, llama la atención que el ministro anuncie que la remuneración mínima vital registraría un aumento antes de fin de año. Si esto ocurriera para el 28 de julio, dependiendo del monto del aumento, podría ser inflacionario e inducir al BCRP a mantener elevada su tasa de interés de referencia por más tiempo y postergar la recuperación económica. Las autoridades tienen la palabra.