¿Por qué la Iniciativa de la Franja y la Ruta es importante para Perú?

Uno de los mayores problemas de muchos países de América Latina, como Perú, es la falta de una infraestructura adecuada, especialmente de carreteras y ferrocarriles. Según el Informe de Competitividad Global del Foro Económico Mundial 2017-2018, Perú ocupa el lugar 108 en calidad de carreteras y ocupa el lugar 87 en calidad de la infraestructura ferroviaria (de un total de 137 economías analizadas). Esto origina muchos problemas, entre ellos, que el costo de logística para hacer negocios en Perú de no tener medios de transporte adecuados es muy alto.

Además, como Perú tiene una geografía muy complicada, con la Cordillera de los Andes dividiendo el país en la línea costera frente al Océano Pacífico y la región del Amazonas, esto significa que el país no está bien conectado y hay muchos productos y recursos naturales de la región amazónica y de la región de los Andes, por ejemplo, que no se envían a la costa y tampoco se exportan. Debido a eso, en comparación con las ciudades costeras que tienen un estatus de ingreso medio, las regiones de la sierra y selva en Perú todavía son pobres.

En este sentido, China, que se ha desarrollado muy rápido en los últimos 40 años gracias, entre otras cosas, a una red de carreteras y ferrocarriles muy bien desarrolladas, puede ofrecer una lección muy interesante para Perú y podría cooperar para resolver el problema. de tener carreteras y ferrocarriles inadecuados. Este esquema podría ser parte de la Iniciativa de La Franja y la Ruta que el gobierno chino también propone a los países de América Latina.

Este esquema presenta varias oportunidades y desafíos. Por ejemplo, si Perú comienza la construcción, con la ayuda de China, de una red ferroviaria necesaria, las oportunidades vendrán no solo con los beneficios de lograr un sistema de comunicaciones y transporte rápido, más barato y mejor, sino que la propia construcción del ferrocarril podría alentar al desarrollo de la industria siderúrgica en Perú que podría suministrar los raíles ferroviarios e incluso el desarrollo de algunos vagones de tren, bajo la guía de empresas chinas, o de las mismas compañías chinas que podrían establecer operaciones en el país. Las empresas chinas tienen la tecnología, los recursos y la experiencia para hacerlo.

Entre los desafíos está cómo obtener la financiación adecuada para eso. En este sentido, por ejemplo, está la experiencia del ferrocarril bioceánico propuesto por China para unir el Pacífico y el Océano Atlántico pasando a través de Perú y Brasil. Esta propuesta aún no ha obtenido una respuesta favorable de ninguno de los dos gobiernos, y en el caso de Perú, la cuestión era cómo financiar el gran costo que el proyecto significaría para Perú, que se estima será de entre 30.000 y 35.000 millones de dólares. Otro desafío es cómo involucrar no solo al gobierno sino también al sector privado del país para financiar el proyecto.

Lo importante es que Perú debe formular políticas para poder aprovechar la iniciativa. Esto involucraría la participación de varios sectores del gobierno. Una forma es aprovechar la Asociación Estratégica Integral con China, que incluye un Tratado de Libre Comercio (TLC) y el Diálogo Estratégico sobre Cooperación Económica entre ambos países.

Además, recientemente el ministro de Relaciones Exteriores de Perú se encontraba en China, donde se reunió con su homólogo chino para ver aspectos relacionados con la Asociación Estratégica Integral y cómo dinamizarla. En este sentido, la participación del Perú en la iniciativa podría ayudar a cumplir los planes y estrategias que busca esta Asociación integral. En la visita a China, el Ministerio de Relaciones Exteriores presentó propuestas a China para inversiones en el sector manufacturero, la energía, la modernización y la construcción de nuevos puertos, y la mejora del TLC existente entre ambos países.

Como es sabido, la iniciativa de la Franja y la Ruta no solo se trata de construir infraestructura física sino también de tener un mayor comercio, inversión, intercambio de personas y financiamiento. En este sentido, hay otros sectores en los que Perú podría participar en la iniciativa, como los intercambios culturales y académicos para el conocimiento y el entendimiento mutuo, para capacitar a expertos comerciales en China, para que conozcan su idioma, su cultura e idiosincrasia.

Asimismo, la iniciativa ofrece la oportunidad para que los científicos peruanos tengan acceso al conocimiento tecnológico de China, que pasó de ser un país predominantemente agrario a ser un gigante industrial en los casi 40 años de reformas económicas, que ahora está orientado a la producción de tecnología y bienes con alto valor agregado.

Ya hay 9 países latinoamericanos que han firmado un Memorando de Entendimiento bajo el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, Perú no está entre ellos, pero es algo que debería considerar.

 

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