Presupuesto por Resultados 2020

El objetivo fundamental de la administración pública es proveer de manera eficaz, oportuna, eficiente y con criterios de equidad, los bienes y servicios públicos que requiere la población. El Presupuesto Público es el principal instrumento de programación financiera y económica que apunta al logro de este objetivo.

Desde 2008 el Gobierno viene incorporando los elementos básicos para la introducción del Presupuesto por Resultados como metodología para la elaboración del presupuesto anual del sector público. ¿Qué se entiende por Presupuesto por Resultados? Es un nuevo enfoque para elaborar el presupuesto que amarra las asignaciones presupuestarias al logro de resultados previamente fijados a través de metas específicas para cada función del Estado que garanticen la obtención de los objetivos estratégicos del Gobierno.

¿Cuáles son las funciones básicas del Estado? La provisión de servicios de Educación, Salud y Seguridad que requiere la población. A cada una de estas funciones se les define indicadores claves de desempeño que nos permitan evaluar y monitorear la evolución del gasto con el avance físico de estos indicadores clave.

INDICADORES CLAVES

Veamos el caso de la función de Educación. Si bien existen una serie de indicadores claves para evaluar el desempeño de esta función, los más relevantes son el rendimiento en raciocinio matemático y en comprensión de lectura. En el Gráfico 1 se presenta la evolución del gasto en Educación (Presupuesto Inicial de Apertura, PIA) y el rendimiento en matemáticas y lectura para el periodo 2015 a 2020.

Observamos que mientras el gasto se ha incrementado de 22,000 millones de soles a 31,500 millones entre el 2015 y el 2020, el rendimiento promedio tanto en raciocinio matemático como en comprensión de lectura (para los estudiantes de segundo grado de primaria) ha caído significativamente especialmente en los últimos años. Estos resultados nos indican claramente que el Gobierno no está cumpliendo con las metas fijadas para esta función. El no cumplimiento de las metas en la función educación se debe principalmente a dos factores. El primer factor es la pésima capacidad de gestión del sector educación que se manifiesta en bajos porcentajes de ejecución del presupuesto especialmente en proyectos de inversión.

El segundo factor es el más crítico y se refiere a errores en la definición de prioridades en la nueva malla curricular. Se viene dando mayor énfasis en la formación de competencias y menos en la estimulación temprana del alumno. Se ha descuidado la atención prenatal, la nutrición del infante y la educación preescolar claves para el rendimiento y formación de la capacidad de aprendizaje. Difícilmente se podrá mejorar el rendimiento en matemáticas y lectura si el alumno no ha recibido una adecuada nutrición y una estimulación temprana en sus primeros años de formación. Es como querer construir un edificio de competencias sin haber antes consolidado los cimientos de la educación que son la adecuada nutrición y estimulación temprana del infante.

INCREMENTO DE GASTO

Veamos ahora la función Salud. En el Gráfico 2 se presenta la evolución par el periodo 2015 – 2020 de los gastos en la función Salud (PIA) en millones de soles y la evolución del porcentaje de niños con anemia. Observamos que los gastos en Salud han pasado de 12,800 millones de soles en el 2015 a 18,800 millones en el 2020. A pesar del incremento significativo del gasto en Salud el porcentaje de niños con anemia ha continuado incrementándose.
Este es un claro ejemplo de que la metodología del Presupuesto por Resultados no está funcionando en el sector Salud. Se requiere un urgente replanteo de las estrategias definidas por el sector. Si bien existen necesidades apremiantes en todas las áreas de salud, los resultados indican una clara ausencia de priorización en el gasto de la función Salud. No existe una relación entre la obtención de las metas fijadas y la asignación del gasto. Si a esta situación le agregamos la baja ejecución del presupuesto asignado a los proyectos de inversión del sector llegamos a la conclusión de que la función Salud requiere de una urgente redefinición de su proceso presupuestal y un replanteo de sus objetivos.

En lo que se refiere a la función de Orden Público y Seguridad la situación es aún más crítica. En el Gráfico 3 se presenta la evolución del gasto (PIA) en la función Orden Público y Seguridad en millones de soles y la evolución del número de robos de automóviles para el periodo 2015 – 2020. Observamos que el robo de automóviles se incrementa a una velocidad superior al aumento del gasto en seguridad. Es decir, cuanto más gasta el gobierno en Orden Público se registran más robos de automóviles. Y esta tendencia se repite con otros indicadores como el número de casos de feminicidios y violencia contrala mujer, robos de celulares y otros robos al patrimonio. El aumento del gasto de 7,500 millones de soles en el 2015 a 11,000 millones de soles programados para el 2020 representa un incremento de más del 46 % y los resultados en términos de indicadores del crimen no muestran señales de reducción o desaceleración.

NUEVAS ESTRATEGIAS

El caso de la función Orden Público y Seguridad requiere una urgente redefinición tanto de las estrategias para el combate al crimen como de la elaboración del presupuesto de este sector. La aprobación de la ley de presupuesto del año fiscal 2020 requiere de una urgente revisión del presupuesto de este sector que tome en cuenta los resultados obtenidos en años anteriores y la experiencia de otros países de la región.

El análisis de presupuesto de resultados se puede extender de las tres funciones arriba presentadas al universo de las funciones contempladas en el presupuesto del sector público. Es responsabilidad del Congreso y en particular de la comisión de presupuesto, analizar su propuesta no solo en términos de los montos presupuestados por función sino evaluar el logro de metas y objetivos de cada función. La metodología de elaboración del presupuesto por resultados es responsabilidad conjunta del MEF y de los sectores. Cada sector es responsable de la elaboración de sus respectivos Programas Estratégicos Sectoriales (PES) y de su constante actualización. Lamentablemente los PES en la mayoría de los sectores están desactualizados y su monitoreo y evaluación es en muchos casos inexistente o no guarda relación con la elaboración del presupuesto.