Produce y el Incumplimiento de la Ley

Escritorio de un funcionario con un documento etiquetado 'Decreto Legislativo 1677' acumulando polvo. Un calendario en el fondo muestra una fecha vencida. Una figura sombría se cierne en la penumbra, simbolizando un poder oculto que bloquea el cumplimiento de la ley.

Hace poco, en el link que sigue, escribí:

“¿Cumplirá el Ministerio de la Producción con publicar el nuevo ROF e implementarlo en la fecha dispuesta por el DL 1677?

Si antes se negaron a aprobar el ROF y a cumplir con el DU 015, ¿Qué garantías hay ahora de esta vez sí lo harán? Porque sin ROF, el decreto legislativo sería tan solo un saludo a la bandera. Sin ROF no se puede contratar a un nuevo presidente ni cambiar al Director Científico”

El hecho es que pasó la fecha dispuesta por la administración actual en el mencionado Decreto Legislativo y no se publicó.

Llama la atención que una norma promulgada por los mismos funcionarios que siguen en sus cargos, no se cumpla. Esta conducta de clara y evidente falta de respeto por la ley ya viene haciéndose una costumbre en el sector. Hay varias normas que sencillamente no se cumplen ante el silencio e indiferencia de la ciudadanía y de las autoridades que debieran controlar el cumplimiento de la legalidad en el país.

La incorrecta conducta, la ilegalidad y la falta de respeto se han afincado en la autoridad. Lo que sugiere que existe alguien detrás, a quien no le conviene que cambie nada en el Imarpe, que dispone del suficiente poder para evitar que esto ocurra, aun violando la ley, dado que esa norma tiene rango de ley. Porque resulta difícil de entender que sea la voluntad de la autoridad de turno infringir una norma gestionada por ella misma. Es de presumir que alguien con un poder superior se impone y bloquea las normas que no le gustan. Y nadie se da cuenta, o a nadie le importa en ningún nivel de gobierno ni fuera de él.

La falta de voluntad para cumplir las leyes y normas se puede comprender cuando son los administrados o  los ciudadanos afectados quienes reaccionan; pero es incomprensible en funcionarios del estado que están obligados a cumplirlas, más aún si ellos mismos la han elaborado.